Eran cerca de las tres de la madrugada cuando una llamada a su celular despertó al comerciante Ernesto Pavez.

Carabineros de San Antonio lo estaba comunicado para que se hiciera presente en el local que es de su propiedad, "Calzados Denia", el cual se ubica en calle Centenario con esquina Blanco Encalada.

El motivo de la llamada era porque funcionarios policiales tenían detenido a un sujeto de 34 años, de iniciales M.S.G.P., el cual había intentado robar especies del local comercial.

Sin embargo, la alarma del inmueble se activó, lo que hizo retroceder las intenciones del antisocial, el cual prefirió devolverse.

Fue en esta acción cuando Carabineros lo tomó detenido intentando arrancarse de la tradicional tienda de calzados.

El edificio donde funciona "Calzados Denia" es uno de los más históricos del centro sanantonino, ya que data del año 1925, manteniendo la arquitectura que se usaba por esos años.

"Llevo 33 años trabajando en esta zapatería, la cual tiene más de seis décadas entre los sanantoninos. La gente nos prefiere por la calidad de los productos", afirma el comerciante Ernesto Pavez.

Un histórico

La señora Ema Inés Armijo Peñailillo tiene 80 años, y vive tranquilamente en la calle Esperanza en el sector de la población 30 de Marzo.

Desde hace un tiempo que la señora Ema estaba con la idea de volver a saber de sus primos que residen en la comuna de San Miguel, en la Región Metropolitana, con los cuales había perdido contacto hace medio siglo.

"Ellos venían a veranear durante varios años, pero de un momento a otro un familiar nos separó con mis primos, y desde eso han pasado 50 años", afirma la sanantonina, quien en su afán de búsqueda, contactó al sargento José Avendaño, quien se ha hecho conocido entre la comunidad por registrar reencuentros que hacen emocionar a los protagonistas.

"Se acercó la señora Ema y en menos de una hora pudimos encontrar a uno de los tres primos que buscaba, ya que los otros dos estaban muertos", comenta el sargento Avendaño, quien logró dar con la dirección de Gilberto Peñailillo, de 93 años, primo de la mujer, con quien se pusieron en contacto mediante la hija de él.

"El próximo viernes viajarán desde San Miguel el primo de la señora Ema, don Gilberto, además de los hijos que lo acompañarán. Será un emotivo reencuentro ya que son más de 50 años que no tienen la posibilidad de verse", comenta el gestor de la junta, el sargento Avendaño.