La historia del hombre que pasó de la bancarrota a ser el dueño de un exitoso night club
Tuvo dos negocios rentables, pero los perdió tras la separación de su esposa. Llegó a gastar hasta 700 mil pesos en una sola noche en un café con piernas. Quedó en la ruina y tocó fondo. Pero hoy está de vuelta y el dinero volvió a sus bolsillos.
tunnear
Hasta hace cinco años Juan Pablo Alarcón Miranda (34) era un hombre absolutamente normal, salvo por su prominente anatomía, que sobre la balanza alcanzaba los 140 kilos de peso. Vivía con su esposa y su hijo y tenía dos empresas -una de distribución de artículos de ferretería (Mercofer Chile) y un local para tunnear autos (Extreme Car) en el sector de 10 de Julio, Santiago, que le reportaban lucrativas ganancias. Llegó a tener hasta cinco vehículos propios y harto dinero en sus bolsillos.
Era un hombre casero y tranquilo. Nunca le gustó el alcohol y mucho menos las drogas. Su rutina era casa-trabajo y trabajo-casa. "Te prometo que hasta los 29 años nunca había entrado a un café con piernas", confiesa.
Sus 29 años coincidieron con el término de su matrimonio, que había comenzado una década antes. La familia de su esposa y la suya nunca aceptaron la separación y le dieron la espalda. Hasta hoy no tiene contacto con sus familiares, salvo con dos primos y una tía política.
"Como una manera de arrancar de todo me vine a una casa que mi familia tiene en El Quisco y desde ahí traté de seguir con la distribuidora de artículos de ferretería y con el local de artículos de automóviles", cuenta ahora, con 50 kilos menos de peso, pelo corto y con una delineada barba de chivo que lo hacen ver como un oficinista.
Cuando se vino a vivir al Litoral Central, no tenía amigos ni conocidos. La soledad era su única ingrata compañía. Fue en ese momento cuando decidió hacer algo que nunca había hecho: entrar a un café con piernas. Y llegó a un local que hoy es su competencia directa.
"Me había casado a los 19 años y mi esposa había sido mi única polola y mi única mujer", admite con total transparencia y sin ánimo de aparentar lo que no es.
Juan Pablo se ve un tipo tranquilo, humilde, no de esos que se las saben todas. Por eso no se avergüenza al confesar que durante un par de meses se volvió un adicto a los café con piernas.
"Algunas veces llegaba a las 9 de la noche y estaba hasta las 7 de la mañana. Pero sólo iba a conversar con las chicas, como una manera de combatir mi soledad. No iba con otras intenciones ni tampoco tomaba mucho, a lo más un par de cervezas. Era sano ciento por ciento".
Las chicas del café con piernas lo hacían olvidar su solitaria realidad y por unas horas se sentía inmensamente acompañado. "A tanto llegué que me gastaba hasta 700 mil pesos en una sola noche en el café. Me gasté lo que tenía y lo que no tenía también".
A ese ritmo no podía durar mucho. Y así fue. Al poco tiempo estaba en la bancarrota total, algo que nunca había vivido.
tunnig
"Siempre había manejado dinero. De joven que fui empeñoso y me esforcé por ser independiente. Empecé a trabajar como conserje a los 17 años, a los pocos meses me ascendieron a mayordomo y luego a administrador de un edificio. Creé una empresa de administración de edificios y llegué a tener más de 25 condominios a mi cargo", relata sobre sus inicios, antes de tener la distribuidora y el local de tunnig en Santiago.
Sus excesivos gastos "viviendo la vida loca" y la poca preocupación que les prestó a los negocios que seguía teniendo en Santiago lo dejaron quebrado y sin un peso en los bolsillos. "Disfruté a concho esos dos primeros años de soltería. Obviamente no me arrepiento", dice con una sonrisa pícara.
Entre tanta visita al café terminó enganchado con una colombiana y un comerciante le ofreció asociarse para ser socio en un café de la zona. No lo pensó mucho y se embarcó en el proyecto. Sin embargo, nada prosperó, ni el negocio ni la relación con la mujer que había conocido en el café. A los pocos meses decidió terminar la sociedad y comenzó a pensar en otro proyecto.
El 2011 contaba sus primeros meses y Juan Pablo vivía sus peores pellejerías. Lo único bueno era que había conocido a otra mujer, de la cual se enamoró y con quien hoy comparte el mismo techo en una cómoda casa en San Antonio.
"Estaba tan mal económicamente que me tuve que ir a vivir con mi pareja a una pieza para universitarios con baño compartido que arrendaba mi primo Jonathan en Providencia, que fue uno de los pocos que me apoyó después de la separación. Nosotros dormíamos en una cama de una plaza y mi primo en un sofá. A veces intercambiábamos para que mi primo durmiera mejor. Fueron tiempos difíciles", rememora.
CAMINO AL ÉXITO
tunneado
Juan Pablo decidió volver a San Antonio. Vendió el último bien que le quedaba, un Toyota Yaris tunneado, y abrió un local de comida rápida en la avenida Chile con Del Canelo, que se llamaba "Gustito Colombiano". Ofrecía una carta de 80 sándwiches. Llevaba poco más de cuatro meses cuando se enteró que el café del cual había sido socio lo habían cerrado. Ahí vio la oportunidad para tener su propio local.
Buscó, hasta que se volvió a enamorar, aunque esta vez de algo muy distinto a una mujer. Era una propiedad amplia, de dos pisos y un subterráneo. Juan Pablo de inmediato se imaginó su propio night club.
Dejó en manos de otras personas el local de sánwiches y, sin recursos, se la jugó por su sueño.
"La dueña me pedía tres meses de garantía y un mes de arriendo, más la comisión del corredor de propiedades. Era harta plata. Tras vender algunas cosas, cobrar algunos dineros que me adeudaban, al cabo de dos semanas había logrado juntar un mes de garantía, con lo cual reservé la propiedad. Ya sin recursos y sólo con las ganas de lograr mis sueños, pude convencer a los dueños del local para que me dieran facilidades para terminar de cancelar el resto de los meses de garantía que me faltaban".
Así, el 7 agosto de 2011 nació el Angel"s Club. "Estaba tan mal que pocos días antes de abrir, nos dimos cuenta que no teníamos vasos, ni copas, ni tragos ni pisos para que los clientes se sentaran". Ahí recibió la mano de Marcelo, un amigo que le prestó cheques y una tarjeta para comprar a crédito todo lo que necesitaba, incluido un equipo musical, que tampoco tenía.
"Partí con las puras ganas y con los sueños de convertir el negocio en el mejor night club de la zona", manifiesta.
El primer año no fue todo lo bueno que esperaba. "Había gente que me decía que aquí ningún negocio resultaba. Que este local era yeta. Pero no me eché a morir, a pesar de que llegué a estar trabajando solo con dos chicas".
boom
Su tenacidad y sacrificio tuvieron su recompensa. A principios del 2013 vino el boom que Juan Pablo esperaba y su Angel"s comenzó a hacerse popular. Hoy, a diferencia de sus primeros meses, los clientes tienen más de 20 chicas, chilenas y extranjeras, rubias y morenas, para conversar, bailar y ponerse románticos. "En realidad me di cuenta que en la variedad está el gusto", dice.
"Me aferré mucho a este proyecto porque era lo único que tenía. Al principio apenas me alcanzaba para el arriendo y para los gastos básicos. Hoy, afortunadamente, nos ha ido mucho mejor, por lo que hemos remodelado el local por dentro, y seguimos haciendo cambios, y a su vez me ha alcanzado para emprender otros proyectos".
Después de dos años, Juan Pablo volvió a comprar un vehículo. Es una camioneta Ford F-100, estilo Los Magníficos, la que utilizará para llamar aún más la atención del local. Pronto saldrá a circulación. Y está lleno de proyectos.
"Creo que lo mejor que me pudo haber pasado fue haber estado en el lodo financiero y haber aprendido a no cometer los errores de antes. Hoy vivo una vida sencilla y trato de invertir, más que en darme gustos. Para darme mayores gustos personales, ya habrá tiempo".
-Porque marcamos siempre una amplia diferencia con respecto a los otros locales. Acá las chicas andan más destapadas, son bien guapas y de buen nivel, tienen mayor contacto con los clientes y los shows no se cobran. Incluso hemos sido hasta cierto aspecto transgresores en algunos de los shows que hemos presentado, como el que hizo la actriz porno chilena Marlen Doll, lo que ha hecho que hoy en día el público nos prefiera y nos recomiende.
PORNO Y CULTURA
El Angel"s hoy está en su mejor momento y su dueño quiere aprovecharlo al máximo. En un par de meses espera lanzar al mercado una revista estilo Playboy que llevará el nombre del local. "Será una revista erótica, sensual, bien cuidada donde aparecerán las chicas que trabajan en el local además de reportajes de interés general. La idea es que los lectores las puedan ver en la revista y luego las puedan conocer en persona en nuestro local", adelanta.
-¿Cuál es tu meta con el Angel"s?
-Que se transforme en el mejor night club de Chile, además de seguir ampliando el mercado con proyectos como la revista y nuestra incursión en el cine triple X junto a Marlen Doll, quien hace dos semanas hizo estallar el Angel"s con una performance de sexo en vivo.
"Pero por otro lado también quiero poner los huevos en distintas canastas. Es por eso que estoy trabajando para abrir un resto-bar que ofrezca arte, cultura y gastronomía de buen nivel y a precios asequibles en el sector de Barrancas, algo distinto a lo que se ve actualmente en la zona", adelanta sin ánimo de dar más detalles.
Juan Pablo se ve feliz, como gozando de su buen momento en los negocios y de su buena condición física, sin ayuda del bisturí. Pero su rostro se pone serio cuando se refiere a sus padres. "A ellos no los veo hace años, desde que me separé. Ni siquiera saben lo que estoy haciendo".
-Claro que me duele, pero es el camino que yo elegí y sabía que eso iba a traer este tipo de consecuencias.
"Te prometo que hasta los 29 años nunca había entrado a un café con piernas"