Secretario municipal dejó una huella muy difícil de olvidar
Nora Solar, secretaria de Mario Rubio, dice que su partida será imposible de asimilar.
Cada vez que Nora Solar llegaba a su trabajo en la Municipalidad de San Antonio, a eso de las 7.40 horas, "don Mario", como cariñosamente ella lo llamaba, ya estaba en su oficina.
"A las 7.30 don Mario ya estaba en la oficina. Le gustaba mucho su labor, por algo trabajó por más de 20 años en la Municipalidad de San Antonio", asegura Nora, visiblemente dolida por la repentina partida de su jefe.
"Por estos días estábamos con harto trabajo. Con don Mario teníamos que ver todo lo relacionado con las elecciones. Incluso el fin de semana en que cayó a la clínica, íbamos a juntarnos a ver el tema de las señaléticas, pero él nunca llegó", cuenta tristemente.
Nora Solar trabajó durante seis años con Mario Rubio (67), en la Secretaría Municipal. Ella fue su mano derecha, aunque su amistad nació cuando él se desempeñaba en la Secretaría Comunal de Planificación (Secplac) como planificador financiero.
"Don Mario era muy buen jefe. A todos nos trató siempre muy bien, sin importar nuestro trabajo ni quienes éramos. Era un hombre muy correcto. Amante de su familia, de su mujer y de sus hijos... todavía no puedo creer que él ya no esté. El viernes, que fue el último día que nos vimos, estaba súper bien", recuerda.
"Yo me enteré de la pancreatitis fulminante que lo afectó durante la noche (del sábado). A las pocas horas me dijeron que habían tenido que trasladarlo urgente a la clínica y que estaba inconsciente. Todo fue muy rápido", sostiene.
La noticia sobre el estado de salud del secretario municipal caló muy hondo en los funcionarios municipales, sobre todo porque este año la muerte se ha llevado a cuatro de sus colegas.
"Este año nos ha tocado duro. Todas las muertes que nos han afectado han sido tan repentinas que eso nos tiene a todos muy afectados. Imagínese que dos colegas se suicidaron. Todo esto ha sido muy duro para nosotros", dice la mujer.
Agregó que "sabíamos que don Mario estaba mal, pero cuando su hija me llamó para decirme que necesitaba dadores de sangre, yo pensé que había salido de su estado de inconciencia y que había comenzado a evolucionar, pero al rato, su hija me volvió a llamar para decirme que había muerto".
A Nora le ha costado mucho asimilar la muerte de su jefe. Dice que apenas entró ayer a la oficina de la Secretaría Municipal se le vinieron miles de recuerdos a la cabeza.
"Todas las personas que trabajamos con él lo vamos a echar mucho de menos. Ahora miro su oficina y me da mucha pena. Era muy buen jefe, un caballero, muy trabajador, respetuoso de todo y de todos".
"Pienso en la señora Martita (esposa de Mario Rubio) y me da mucha pena. Para ella va a ser muy duro enfrentar la muerte, sobre todo porque fue demasiado repentina. Ellos eran tan unidos, además estaban solitos porque su hija estaba con su familia y su hijo estudia en Viña del Mar".
María Paz Rubio espera a su segundo hijo. Ella cuenta que su padre estaba muy contento con el nacimiento de su nuevo nieto.
"Mi papá estaba muy contento con este nuevo embarazo. Mi hijo mayor era su regalón. Siempre andaba preocupado de él al igual que de mi mamá, mi hermano y de mí. Era muy cariñoso", cuenta María Paz, quien siguió los pasos de su padre ya que también trabaja en el servicio público. Ella es la directora técnica del Consultorio de El Tabo.
"Desde la muerte de mi padre muchas personas se han acercado a mí para decirme lo bueno y respetuoso que era y eso me tiene muy tranquila porque quiere decir que él era un buen hombre que dejó una huella en quienes lo conocieron", reflexionó María Paz.
Los restos de Mario Rubio Rubio, secretario municipal de San Antonio, están siendo velados en la Funeraria Belén de Barrancas.
Su féretro ha estado acompañado constantemente por funcionarios municipales, quienes hicieron un alto en sus paralizaciones para acompañar a su colega.
En tanto, hoy se realizarán sus funerales en el cementerio Parque del Sendero, en Llolleo alto, luego de una misa que se oficiará en la parroquia Santa Luisa de Marillac a las 13 horas.
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