Familias completas trabajan en distintas tareas en el camposanto
Directamente desde Ecuador trajeron las hermosas maules y las rosas payaso.
Los prejuicios a veces provocan sólo complicaciones al ser humano.
Un típico ejemplo de prejuicio es: "hay que comprar las flores en San Antonio, porque arriba (en el cementerio) son muy caras..."
Más de alguna vez usted ha subido y ha comprobado que lo que tanto le costó llevar y cuidar de no estropear, estaba al mismo precio o incluso más económico a las puertas del camposanto.
Las y los floristas que trabajan todo el año en las afueras del cementerio Parroquial mantienen los mismos precios que el rubro les permite.
El local Elvis, ese que se ubica justo en la esquina principal de la entrada, ofrece todos los ramos a mil pesos: ilusiones, altroemería, siempreviva, lisianthus y lilium.
En tanto, las rosas por unidades cuestan desde 800 pesos y también cuentan con coloridos remolinos y bellos canastos.
La señora Elvira Santis lleva más de 40 años trabajando en este local con toda su familia. Hijos, nietos, sobrinos y hasta bisnietos colaboran en diferentes tareas. Su hijo mayor hace sepulturas y reparaciones, una de sus hijas vende helados, junto a su marido y los nietos y bisnietos venden flores, otros reparten agua, pero todos le ponen el hombro en la que llaman "la mejor temporada del año".
"Mi nieto mayor, Manuel, está a cargo de este local durante todo el año. El se encarga de hacer que este negocio funcione y nos dé para comer en el año. Mi esposo viaja a Santiago en camioneta a comprar las flores y así funcionamos todos. En esta fecha todos los monos bailan", señala Elvira Santis.
Esta familia de notable esfuerzo vive en el mismo Cerro Alegre, muy cerca de su fuente laboral que han transmitido de generación en generación.
flores ecuatorianas
Luego de la intensa helada que afectó directamente la producción de flores de la zona central de nuestro país, la escasez obligó a recurrir a nuevas opciones para buscar la economía y no resentir aún más los sensibles bolsillos de los clientes sanantoninos.
Es así como el local de la señora Pilar, también a la entrada del cementerio, trajo directamente desde Ecuador las hermosas maules y las rosas payaso.
Con la atención de sus propias dueñas, puede conseguir las rosas payaso a $1.500, mientras que las maules salen a $4.000 las cinco unidades.
Los atractivos colores calipsos, fuccias, amarillos y naranjas de estas flores decorarán las sepulturas de nuestro puerto.
Baños del cementerio no son de miedo
Que los servicios higiénicos estén dentro de un cementerio no significa que tengan que ser "del terror".
Por el contrario, los baños del cementerio Parroquial, ubicados a mano izquierda de la entrada principal al recinto, están a disposición de los usuarios recién remodelados.
Tres jóvenes fueron destinados para mantener el orden y el aseo del lugar durante estos días por un aporte de $200 por persona.
Si bien se trata de dos escolares y una lola de 22 años, Génesis, Arlette y Nicolás, cuentan con todo el entusiasmo para entregar el mejor servicio.
Baños nuevos y limpios