Cogollo Larraín la contó toda: fuma marihuana todos los días y no usa gotitas para los ojos rojos
Dice que empezó a fumar a los 13 años, que la marihuana es una planta sagrada y que no tiene miedo a que los carabineros lleguen a su casa a requisarle la hierba. "Yo nunca he vendido", afirma.
En apenas dos semanas pasó de ser un don nadie a toda una celebridad nacional. El domingo pasado estaba sentado en el paseo Bellamar vendiendo sus stickers para automóviles y a mitad de semana llegó a estar frente al mismísimo Don Francisco en su programa Las Caras de la Moneda. Y no sólo ahí. También estuvo en El Informante, donde incluso fue entrevistado por el periodista Juan Manuel Astorga.
A Cogollo Larraín Larraín le cambió la vida después de realizar, hace 15 días, un video en apoyo a la candidata presidencial Roxana Miranda. En la propaganda, de apenas 30 segundos y filmada en el paseo Bellamar de San Antonio, el autodenominado primer activista por la legalización de la cannabis hace un llamado a todos los marihuaneros del país a votar por la postulante del Partido Igualdad "para que no nos sigan metiendo el pico en el ojo como en los últimos 40 años".
El ingenioso video (buscar en Youtube por "Cogollo Larraín"), en el que aparece junto a su candidata, ya superó las 160 mil visitas en apenas dos semanas, todo un récord para una propaganda política-marihuanera.
Cogollo Larraín, apodo con el que fue bautizado hace 20 años por su afición a los cigarillos sin filtro que dan risa, reconoce que el video le ha cambiado la vida, pero él sigue humilde y tan tranquilo como después de fumarse el primer pito del día.
Cuenta que cuando estuvo en Canal 13 se le acercaron varios gerentes y ejecutivos que lo habían visto en el video y que le pidieron sacarse una foto. El accedió gustoso. Lo mismo ocurrió en TVN con Fernando Solabarrieta, el rostro del área deportiva del canal estatal. "También me pidió una foto y me mostró su teléfono y tenía el video en su Whatsapp", cuenta el ideólogo de la Fundación Cogollo para un Hermano y quien probó la marihuana, por primera vez, a los 13 años.
al fin LO ENCONTRÉ
El refrán dice que si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Y eso fue precisamente lo que me ocurrió con Cogollo Larraín. Durante todo la semana lo busqué en el paseo Bellamar, pero nunca lo encontré. Y cuando ya había perdido la esperanza, el propio Cogollo, con sus dreadlocks canosos de casi un metro de longuitud, tocó la puerta de Diario El Líder y preguntó por mí.
Estaba un tanto molesto. No conmigo sino con una artesana que había aparecido en el reportaje que escribí a mitad de semana en estas mismas páginas. La mujer despotricó contra Cogollo y otros artesanos que venden de manera ambulante -pero con permiso del Puerto y el municipio, según Larraín- en el paseo Bellamar. Incluso dijo que Cogollo y otros de sus amigos tomaban alcohol y fumaban marihuana en pleno paseo, denuncia que indignó al ahora famoso rastafari.
"Yo no tomo alcohol hace más de 20 años y nunca he fumado en el paseo, porque ese es mi lugar de trabajo", aclara sobre las declaraciones de la dirigenta de los artesanos que trabajan en los módulos del Bellamar.
-Es que cuando a uno le va mal en el negocio busca el porqué. Y eso es porque ellos traen productos chinos que venden en Meiggs o Patronato y que están en todo Chile. Un turista no se va interesar por esos productos, pero sí por los de un artesano que fabrica cosas que no ha visto en ninguna parte.
-Antes de continuar, una consulta: ¿cuál es tu nombre real?
-Cogollo Larraín Larraín, soy guacho, pero un guacho bacán, de verdad, no como el Larraín que atropelló a la persona y la dejó abandonada para que muriera. Yo soy de los pulentos, del pueblo.
A propósito de su apellido, dice que en Las Caras de la Moneda se encontró frente a frente con el senador Carlos Larraín, el padre de Martín Larraín, el joven que atropelló y dio muerte al peatón en la Séptima Región. "Lo paré y le dije que le enseñara a manejar bien a su hijo".
-Nada, me miró y siguió caminando nomás.
Cogollo Larraín cuenta que hace cuatro años dejó la comuna de San Bernardo, cansado por los altos niveles de violencia y drogas -"en todas las esquinas hay una animita y los niños se agarran a balazos", dice- y se vino con su señora a disfrutar de la tranquilidad y la belleza de Algarrobo. Vive en una población de la parte alta.
"Soy diseñador gráfico desde chico y me dedico a hacer autoadhesivos para automóviles con diseños de familia y a estampar poleras y gorros. Eso lo hago de lunes a viernes y el fin de semana vendo mi trabajo en el paseo Bellamar de San Antonio.
-Es que la marihuana no es una droga, sino que una planta sagrada que brota de la tierra, incluso de antes de la llegada del hombre. No es lo mismo, porque la droga se fabrica en los laboratorios.
-El alcohol está matando a miles de personas que están abandonadas. Es una epidemia. La pasta base, la cocaína y los remedios de las farmacias, que te hacen bien para una cosa y mal para otra, y generan ganancias millonarias para la industria.
-Porque me di cuenta que la persona que consume alcohol habla güeas, habla güeas y más güeas (sic), despierta enfermo y se sigue enfermando.
-No porque vengo de una familia donde no se consumía alcohol en la mesa.
EL famoso VIDEO
El video que lo sacó del anonimato lo hizo de pura casualidad. Su señora conocía a Roxana Miranda de los tiempos en que vivían en San Bernardo y por eso ambas se reconocieron cuando la candidata presidencial visitó el paseo Bellamar de San Antonio a fines del mes pasado. Cogollo, a quien no le faltan las palabras ni los pitos, se metió en la conversa y al final estuvo dialogando más de 40 minutos con la abanderada del Partido Igualdad.
"Yo le ofrecí hacer un video con la mejor de las intenciones, pero nunca me imaginé que íbamos a llegar a casi 200 mil visitas. Me siento orgulloso, porque gracias al video se rompió el cerco comunicacional que había contra Roxana Miranda, porque detrás de ella no hay ni siquiera un microempresario. Sólo el pueblo".
speech free style,
-Fueron palabras espontáneas, un speech free style, a lo rapero nomás, pa pa pa.
-Los de la UDI andaban con trajes y perfumes caros, en cambio nosotros, éramos todos pobres.
-¿Y cómo te miraban los ricos?
-Igual me palmoteaban la espalda. Salió hasta el director del canal a sacarse fotos conmigo. Y eso es porque el video causó simpatía y porque el pueblo chileno tiene cariño hacia los rasta.
marihuanero público
El adherente más fiel de Roxana Miranda está dentro de ese pequeño porcentaje de chilenos que reconoce abiertamente el consumo de marihuana. "La planta le da alegría a la gente. Y yo prefiero ser un marihuanero público que un alcohólico anónimo", afirma Cogollo.
Y como marihuanero público confiesa que fuma pitos todos los días, aunque tampoco se desespera cuando no tiene. "Es que la marihuana no genera adicción. Esa es la gran diferencia con las otras drogas. Yo puedo pasar una semana sin fumar y no me pasa nada. No anda desesperado", afirma.
-Claro, porque no es adictiva.
Cogollo asegura que la vida ha sido generosa con él y que, afortunadamente, la marihuana casi nunca le falta. "A veces planto, y otras veces me regalan los amigos porque saben que yo fumo".
-No, por qué voy a tener miedo, si yo nunca he vendido marihuana, así que por tráfico no me pueden llevar. Sólo soy un consumidor que no le hace mal a nadie.
-¿Dónde y con quién fumas?
-Generalmente en mi casa y con mi señora. Bien piola.
-A veces también fumo, pero de los buenos, no de la mierda que andan vendiendo los traficantes.
-Se nota altiro, porque la parte del "ladrillo" viene enterita. En cambio el malo viene todo picado y aumentado con cualquier cosa. En todo caso, prefiero no fumar paraguayos, porque no vienen de la tierra como los cogollos que tanto me gustan.
-Sí, pero soy una persona normal que trabaja incluso más que los que me critican. Creen que por mi aspecto no soy trabajador, pero no es así.
-Una última pregunta Cogollo, ¿usas gotitas para que no se te pongan los ojos rojos después de fumarte un pito?
-No, mejor ojos rojos que pico en el ojo.
"La planta le da alegría a la gente. Y no prefiero ser un marihuanero público que un alcohólico anónimo".