La retocada figura de modelos en spot publicitarios parece no solo estar afectando la visión y expectativas de las jóvenes con su cuerpo, sino también las de sus pares masculinos, provocando en ellos trastornos alimenticios y graves problemas a su autoestima, según afirma un estudio.
La investigación, publicada en una revista médica especializada reveló que prácticamente, uno de cada cinco adolescentes está "extremadamente preocupado" por su peso y aspecto físico, desencadenando los correspondientes problemas físicos y psíquicos, sin embargo, con un tinte distinto al de las mujeres.
En el caso de ellos, se cree que es posible que sufran las enfermedades tradicionales al respecto, como la anorexia y la bulimia, pero a eso se le agrega el abuso de drogas o suplementos para aumentar su musculatura. Este rasgo particular ha hecho que hoy se distinga el mal que padecen, llamándolo: "manorexia".
"Necesitamos pensar de forma más amplia sobre los desórdenes alimenticios y considerar a los hombres también", aseguró la autora del estudio, Alison Field.
Luego de revisar las respuestas que más de 5 mil quinientos adolescentes hombres dieron durante 11 años a una periódica encuesta (Growing Up Today), en la que hablaban sobre la percepción que tenían de sus cuerpos y su relación con el alcohol y las drogas, Field y su equipo notaron que el ser musculoso parecía ser un tema de preocupación en los jóvenes, lo que incluso llevó a los investigadores a pensar que una figura fornida es el equivalente al deseo de muchas jovencitas de verse exageradamente delgadas.
Además, se concluyó que el 2,9% de los adolescentes sufría total o parcialmente un desorden alimenticio, y casi un tercio ha comido en exceso, o hecho purgas por la culpa luego de comer. Y en el caso de los que mostraron mayor preocupación por su peso, un 2%, eran más propensos a mostrar después comportamientos depresivos.
Por otro lado, un 9% presentó un alto nivel de preocupación por verse musculoso y el 2% ha usado suplementos, hormonas y esteroides anabólicos para lograr ese propósito.
"Además existe toda una gama de productos disponibles en internet, que no sabemos si son saludables o no. Sabemos que cuando muchos de estos son evaluados, que no son lo que dicen ser", aseguró Field, agregando que existía más probabilidades en éstos últimos de que en el futuro abusaran de las drogas y el alcohol .