Enigma por mujer que falleció tras ser atropellada en Barrancas
Jaqueline Martínez (46) murió en el hospital Van Buren y nadie supo quién ocasionó el fatal accidente.
Un atropello con resultado de muerte que no tiene a un culpable. Este es el hecho que involucra a Jaqueline del Carmen Martínez Torres (46), quien falleció el miércoles pasado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Carlos van Buren de Valparaíso producto de las graves lesiones que sufrió tras ser arrollada.
Jaqueline, o "Jaco" como le decían de cariño, fue atropellada la tarde del 13 de noviembre en la esquina de calle Patricio Lynch con Orella, a sólo unos pasos de la casa que compartía con su pareja.
En la ocasión unos vecinos tomaron contacto con el hospital Claudio Vicuña y hasta el centro asistencial ingresó en estado crítico.
Debido a que se encontraba gravemente herida, fue trasladada de inmediato hasta el hospital Carlos van Buren de Valparaíso, donde ingresó a la Unidad de Emergencia Adulto.
Desde ese lugar fue derivada hasta la Clínica Valparaíso dado su complicado estado y porque se encontraba en riesgo vital.
En el centro privado se mantuvo hasta el 17 de este mes, cuando regresó hasta la Unidad de Cuidados Intensivos del Van Buren, donde finalmente falleció.
Según fuentes cercanas a Jaqueline Martínez, hasta el momento no se sabe quién fue el culpable del atropello, pues el conductor se dio a la fuga apenas arrolló a la mujer.
Además, nunca se realizó una denuncia por lesiones graves.
"Nosotros estábamos tan preocupados de la salud de ella que no nos dedicamos a saber quién era el culpable", explicó Rosa Contreras, amiga de la occisa.
Rosa, quien es dueña del taller de reparaciones de vestimentas "Rossy", daba trabajo a la Jaco, pues se desempeñaba como ayudante de costurera.
Familia
Jaqueline no estaba casada ni tenía hijos. Era oriunda de El Monte y por ello la mayor parte del tiempo la vivía junto a sus amigos y vecinos. "La conozco de hace como tres años y en este tiempo le tomé mucho cariño", dijo Rosa.
Martínez Torres se encontraba sometida a un tratamiento médico para superar su adicción al alcohol.
En San Antonio vivió gran parte de su infancia en calle Tarapacá, donde llegó a los 14 años.
La señora Flora, quien la crió, expresó su pesar por el terrible accidente que tuvo Jaqueline.
Amigos se unieron para ayudar
La familia pseudo adoptiva de Jaqueline y sus amigos, como Rosa Contreras, y varios vecinos se unieron para poder realizar el funeral de la mujer, pues ella no contaba con familiares que le den sepultura. El problema que atravesaron fue porque en el Servicio Médico Legal no les entregaban el cuerpo porque no son familiares directos de la occisa. Sin embargo, lo lograron y hoy terminarán la documentación.
Por ello desde esta tarde el cuerpo de la "Jaco" será velado en el salón de la funeraria Hermanos Tobar, ubicada en calle Tacna 675.
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