Madre de mecánico de tragedia de Tur Bus cuenta su verdad
"Mi hijo siempre supo que esos buses podían causar un accidente", dijo María Cristina Wagnet.
"A nosotros nos pidieron que no habláramos con nadie, por eso no habíamos dicho nada hasta ahora", revela María Cristina Wagnet, la madre de Víctor Wangnet (35), un mecánico de la empresa Tur Bus que fue una de las 20 víctimas que perdieron la vida en el accidente ocurrido el 23 de noviembre de 2010 en la Autopista del Sol.
La angustiada madre señaló que su hijo viajaba todos los días en la primera salida de esos buses a trabajar al taller de la empresa en Santiago, donde no llevaba mucho tiempo, pero asegura que quería dejar ese empleo.
"Mi hijo siempre andaba angustiado, porque decía que no le daban tiempo para terminar sus trabajos. La máquina tenía que cumplir horarios y tenía que dejarla andando nomás", señala la madre.
La mujer de apariencia sencilla, de personalidad muy discreta y humilde, contó que desde que se supo la noticia y la llevaron a ver a su hijo, alguien que ella desconocía le pidió que junto a su hija y su nuera, no dieran declaraciones a nadie. Además recuerda que las trasladaron en una van para evitar a la prensa, mientras su hijo estaba hospitalizado.
Después de tres años, en la ceremonia en que se realizaría un memorial para estas víctimas, se acercó a una de las viudas a quien tímidamente le contó su historia.
Hasta hoy no había querido hacer públicas sus declaraciones, pero se convenció que podían ser un aporte para la investigación de la fiscalía, que en noviembre pasado logró la formalización de ocho personas que trabajan en Tur Bus al momento del accidente.
"Tito (como le decían a Víctor) nos pidió que nunca viajáramos en Tur Bus, porque esos buses estaban malos. Mi hijo siempre supo que esos buses podían causar un accidente", denunció.
María Cristina Wagnet deseaba revelar esta información, porque "quiero que se haga justicia". "Mi hijo me decía: nunca más te subas a uno de estos buses, porque el pasaje cuesta más barato, pero te puede salir muy caro", afirmó.
Agregó que según su yerno, que era muy amigo de Víctor y que también es mecánico, "los repuestos que utilizaban en el taller de Tur Bus eran de segunda mano y usaban marcas de mala calidad", agrega.
Asegura que su hijo se sentía frustrado trabajando en esta empresa, porque según él "decía que un día iba a pasar algo y que le iban a echar la culpa".
mucha presion
Su hermana Johana también comenta y reitera lo que dice su madre. "Mi hermano era muy meticuloso, le gustaba hacer las cosas bien y para eso se tenía que demorar más del tiempo que le daban. Él decía que le gustaba terminar las cosas que empezaba a arreglar y que ellos no se lo permitían y lo retaban mucho".
La madre recordó un día cuando su hijo llegó a la casa tras una larga jornada laboral en Santiago. "Mi hijo se sentía muy agobiado y me dijo que quería dejar ese trabajo porque recibía bullying de parte de sus compañeros de trabajo porque el jefe lo retaba diciendo que él era lento para sacar las máquinas. Él lo nombraba por el apellido y se me quedó en mi mente siempre. Marambio le decía, y ahora es uno de los imputados. Ese hombre presionaba mucho a mi hijo".
Johana y su madre señalan que el mecánico día tras día llegaba de muy mal humor, porque "mi hijo llevaba menos de un año trabajando en esa empresa, pero lo único que quería era renunciar, porque sicológicamente se sentía muy mal, lo apuraban mucho y decía que no resistía más ".
Según ellas el trabajo se lo había conseguido un familiar de su esposa y era ella quien no lo dejaba renunciar, porque "era una empresa de prestigio y era lo más estable que había conseguido y tenía que mantener a su familia".
- Era un campanilleo de todos los días. El trabajo tenía que quedar a medias, porque los buses tenían que salir igual. Eso era lo que lo tenía tan angustiado.
Su hermana Johana comenta que él buscaba encontrar un trabajo mejor remunerado en otra parte, pero que todavía no se habían dado las cosas.
"Cuando escuché que la responsabilidad del accidente caería en los mecánicos yo sabía que, por lo menos no se trataba de mi hermano, porque siempre fue muy meticuloso y si dependía de él no iba a dejar mal su trabajo. Por eso se sentía tan presionado, porque decía que la empresa no iba a perder plata por dejar las máquinas en el taller. Las máquinas tenían que salir igual y cumplir sus horarios", agregó la hermana.J
El martes 23 de noviembre de 2010 a las 07: 40 horas aproximadamente, el bus patente XL 1741 de la empresa Tur Bus transitaba por la Autopista del Sol en dirección a Santiago.
Por causas que aún se investigan, a la altura del kilómetro 45 traspasó el eje de la calzada cortando la barrera de contención de ambas pistas, luego colisionó de frente con el camión patente FY8854 de la empresa Yemita, que viajaba en dirección a San Antonio.
El accidente resultó con 20 víctimas fatales, 19 de ellas en forma inmediata. Víctor Wangnet (35) falleció al día siguiente en el Hospital San Juan de Dios.
El accidente