Falleció querido suboficial mayor de Carabineros
Un infarto fulminante se llevó la vida de Benito Herrera Cerda. Ayer se realizaron sus funerales.
Nueve hijos, 14 nietos y 11 bisnietos es la descendencia que deja el suboficial mayor de Carabineros Benito Herrera Cerda.
A sus 76 años y sin haber estado enfermo, un infarto terminó con su vida, llenando de tristeza a sus más cercanos.
En las próximas semanas cumplía 64 años de matrimonio, en los que siempre se mostró alegre y dedicado a su esposa e hijos.
"Él era muy alegre, era mi amigo, mi confidente, mi todo", comentó Liz Herrera, una de sus nueve hijos.
Luego de su retiro de Carabineros, Herrera tuvo un negocio, una relojería y una botillería. También se dedicó a hacer muebles de madera. "Siempre estaba haciendo algo", agrega Liz, sobre su padre quien también cantaba en la Parroquia Santa Luisa de Marillac de Barrancas.
"Él lo dio todo por nosotros, hay tantos lindos momentos con él, nos enseñó a creer en Dios, a ser solidarios. Lo amamos mucho", dijo su hija Edith. Y agregó con respecto a su rol de padre: "Lo hizo bien".
Benito Herrera fue despedido ayer por sus familiares y llevado al Cementerio Parroquial.
El suboficial mayor Benito Herrera estaba en retiro desde el año 1976 luego de haber servido a la comunidad en la comisaría de San Antonio y en sus localidades aledañas.
Durante varios años fue presidente del Círculo de Carabineros en retiro de Llolleo y fundador del grupo que unía a todos sus compañeros de la Escuela de Carabineros que entraron en la década del 50.
En retiro desde el año 76