A 10 años de la muerte de Alexis: un inmenso dolor que el paso del tiempo no logra mitigar
Fidel Osorio, padre del joven que murió electrocutado en la planta de Esval en San Juan, habla del vacío, del dolor y de la sensación de injusticia que siguen imperando en su familia después de una década.
La tarde del sábado 13 de marzo de 2004 Fidel Osorio Fernandoi terminó su jornada de trabajo en la Escuela Industrial de San Antonio, donde se desempeñaba como jefe de UTP, y de inmediato comenzó a llamar por teléfono a Alexis, el segundo de sus tres hijos. Ese día Alexis, de 22 años, y su compañero Amín Leiva (26) tenían turno en la planta de Esval en San Juan, donde efectuaban labores de mantención.
"Sabe, su hijo tuvo un accidente como a las 12 del día y está muerto"
Fidel marcó cinco o seis veces el celular de Alexis, pero su hijo nunca contestó. Cerca de las 5 de la tarde su esposa le propuso que mejor llamara al teléfono de la planta. Y así lo hizo. Al preguntar por Alexis, el funcionario que le respondió se quedó callado y tras una breve pausa le preguntó quién era él. Fidel le dijo que era su padre. "Sabe, su hijo tuvo un accidente como a las 12 del día y está muerto", fue la respuesta que recibió del otro lado de la línea.
ANIVERSARIO
El jueves pasado se cumplieron exactamente 10 años desde el trágico accidente laboral que marcó las vidas de las familias de Alexis y su colega Amín Leiva. Según la versión oficial, ambos murieron electrocutados luego que la escalera metálica en la que estaban tocara unos cables de alta tensión.
Los dos jóvenes estaban solos en el sitio del suceso. No hubo testigos. Y los cuerpos fueron encontrados recién cerca de las 16 horas por parte de un trabajador que llegó al cambio de turno en la planta de Esval.
A una década de la tragedia, Fidel Osorio continúa repitiendo la misma frase que pronunció el día después del accidente y que se convirtió en la portada de diario El Líder el día 15 de marzo de 2004: "Queremos saber la verdad".
La policía y la Fiscalía lo único que establecieron fue que en la muerte no hubo participación de terceros y el caso fue cerrado desde el punto de vista penal. Fidel Osorio y su familia sienten que en su caso no se hizo justicia.
INMENSO DOLOR
El ex profesor del Eisa, quien actualmente se desempeña como jefe de UTP en el liceo Politécnico de Melipilla, confiesa que el tiempo transcurrido no ha logrado mitigar el sufrimiento por la trágica partida de su amado hijo.
"El dolor está todos los días de la vida, pero este aniversario de los 10 años es como una etapa, como un ciclo. Lamentablemente uno se da cuenta que la ley no ha cambiado. Lo único que siempre quisimos saber era cómo y por qué murió, y nunca lo supimos", se lamenta el acongojado padre.
Osorio dice que en la muerte de su hijo y de Amín Leiva nunca se establecieron a los responsables, fundamentalmente porque no hubo testigos del hecho. De la empresa se dijo que aquel día no habían recibido instrucciones para ejecutar algún trabajo, pero Fidel y su familia nunca han creído esa versión.
"El día antes habían terminado un curso de autocuidado en la Asociación Chilena de Seguridad (Achs) y no se iban a subir por iniciativa propia a una escalera metálica de seis metros de largo y casi 90 kilos de peso, que tuvieron que sacar de un pozo. Eso es imposible", asegura.
El padre recuerda "que se nos dijo que nadie los mandó a hacer nada, pero creemos que les dieron ins
"El dolor está todos los días de la vida, pero este aniversario de los 10 años es como una etapa, como un ciclo".