Vecinos de Los Álamos apuntan a los culpables
Les prometieron la remodelación de 21 casas. Apenas les han entregado diez, las cuales dejan mucho que desear.
Muchas veces las autoridades, sin importar el partido ni los intereses políticos que defiendan lanzan frases a modo de "aspirina" del estilo "Chile es un país que va en vías al desarrollo", o "somos los jaguares de Latinoamérica".
Pero basta conocer la historia de la población Los Álamos, en el sector de Llolleo Alto, para darse cuenta que muchas veces aquellas frases que en período electoral suenan a paraíso, en la realidad no son más que palabras que se las lleva el viento.
Tras 25 años desde que se comenzó a habitar aquel sector de Llolleo, los vecinos de la población Los Álamos tuvieron durante el 2013 una de las noticias más celebradas de los últimos tiempos, ya que se habían ganado por primera vez un proyecto Serviu en el que 21 casas serían reparadas con la intención de que pudieran soportar de buena forma el invierno que según los especialistas será más lluvioso que años anteriores.
Pero de un momento a otro aquel sueño que los vecinos pensaron sería un nuevo salto de calidad en su día a día, se convirtió en una pesadilla que solamente los que viven esta experiencia pueden saber lo que se siente.
Resulta que el proyecto iniciado por una constructora que se ganó la licitación para realizar las obras, comenzó en el mes de octubre los trabajos en las 21 viviendas las que deberían haber estado finiquitadas a más tardar en el mes de marzo, período en que las lluvias y el frío se cuelan por cada rincón de San Antonio.
Pero ya estamos en el mes de abril, y aunque suene increíble, apenas hay diez casas "entregadas", y otras once que esperan por ser remodeladas, justo cuando las precipitaciones ya aparecieron en el centro del país.
Y hay que poner entre comillas el concepto de "entregadas", por que tal como lo afirma Vicente López, presidente de la junta de vecinos de Los Álamos, "ninguna de las diez casas entregadas puede decirse que están en buen estado, ya que dejaron todo a medias, y eso a los vecinos, que en su mayoría son de la tercera edad, les dolió mucho, porque han estado esperando por tanto tiempo un cambio para sus hogares, y cuando parecería que esto va a ocurrir, hacen esto que es una verdadera burla. El trabajo fue realmente como el ajo".
navidad de lágrimas
La señora Magdalena Mena tuvo que pasar la Navidad más triste de las que tenga recuerdo.
Resulta que debido a los trabajos de reparación, tuvo que soportar pasar las fiestas de fin de año simplemente si ventana, tal cual.
"Mi madre tuvo que sufrir sola en su casa, ya que lamentablemente le realizaron un mal trabajo en sus ventanas, y eso la obligó a tener que pasar una de sus navidades más tristes, y que lamentablemente ocurrieron por problemas externo a ella", afirma la hija de la señora Magdalena Mena.
La vecina María Jaramillo también tuvo que vivir durante semanas con los problemas que esta "remodelación" de las viviendas de la población Los Álamos.
De hecho, su problema fue mayor, ya que los trabajadores que estuvieron en su propiedad ni siquiera sacaron los escombros, y ella desde su propio bolsillo tuvo que cancelar los gastos por que un particular le realizara este trabajo.
"Me cobraron cinco mil pesos por sacar los escombros, pero más que eso, lo que más me duele es la forma en que se nos ha tratado a los vecinos, porque aparte de que no terminaron de arreglar las 21 casas, luego nos hicieron firmar un documento en que nos obligaban a señalar que nos habían entregado la remodelación de forma complete, lo que claramente no es así", comenta indignada María Jaramillo.
Vicente López explica que cada casa que fuera reparada de techumbre, ventanas y piso, tendría un aporte de casi un millón trescientos mil pesos, lo que entregaba un total de casi 27 millones de pesos, los que según los vecinos de Los Álamos "no hay que ser maestro para darse cuenta que hicieron las terminaciones a la rápida. De hecho casi siempre había que estar al pie del cañón, incluso diciéndoles a los maestros las cosas que tenían que hacer".
"Nos molesta que ahora tengan papeles firmados asegurando que la entrega de las diez primeras vividas están conforme, por que los vecinos me informaron que tuvieron que firmar casi de forma obligada, sin ni siquiera poder leer lo que firmaban, porque está todo horrible y mal hecho, y esto no puede ser, ya que los vecinos merecemos respetos de parte de las autoridades", agrega el carismático Vicente López.
Dentro de los errores que han encontrado, los vecinos reclaman por que las canaletas fueron apretadas con la mano, de que los techos están mal puestos, y que por todo esto, con apenas una lluvia de un par de horas como la ocurrido días atrás "casi nos inundamos enteros. De hecho una señora tuvo que cortar la luz durante dos días, para no tener problemas con el tema de la electricidad y que le pudiera dar la corriente".
Por el momento, los vecinos solicitaron detener los arreglos que se estaban realizando desde el mes de octubre hasta su corrección, ante el temor que esta situación se repita en las once casas que también contempla el proyecto.
Y es por esta indignante situación que los pobladores de Los Álamos solicitaron al Serviu y a la municipalidad de San Antonio la búsqueda de una nueva empresa que concluya el proceso antes de la llegada del grueso de la temporada de invierno.
Uno de los que estuvo la fría mañana de ayer en lo alto de Llolleo observando el problema vecinal fue el nuevo consejero regional Mauricio Araneda, quien acotó que "han pasado los meses y las reparaciones aún no concluyen. Hemos constatado en terreno un mal procedimiento y engaño a los vecinos para que firmen la recepción de las viviendas terminadas. Pedimos al Serviu y a la municipalidad que se le impida a la empresa en cuestión continuar prestando servicios mientras no corrija estos problemas y también aumentar la fiscalización en este tipo de obras".
Fue el mismo Vicente López el que cansado de tanto injusticia y de forma muy respetuosa se acercó al Core Mauricio Araneda y también a la diputada María José Hoffmann.
Pero mientras se mantiene este caso en el limbo, y a la espera de alguna solución que pueda entregarles la tranquilidad de vivir un invierno digno, los vecinos de la población Los Álamos tendrá que seguir encomendándose a sus santos y creencias religiosas (si es que a esta altura algo de fe les queda) y suplicar porque las lluvias no causen los estragos que seguramente irán a causar.
"Lo que nos molesta es que se jugó con las buenas intenciones de los vecinos. Por 25 años luchamos para tener un mejor lugar para vivir, y al primer proyecto que ganamos nos pasa esto, por lo que todos nos sentimos engañados", concluye Vicente López.
"Nos molesta que nos hayan hecho firmar papeles asegurando que la entrega de las diez primeras casas están conforme".
"Ninguna de las diez casas entregadas puede decirse que están en buen estado, ya que dejaron todo a medias, y eso a los vecinos les dolió mucho"
"vamos a cumplir con la fiscalización"
"La situación de grave porque tres casas se llovieron el fin de semana con la primera lluvia. Este año será muy lluvioso y existe temor entre los vecinos si no se concluyen las obras con una nueva empresa", apuntó la parlamentaria María José Hoffmann, agregando que "vamos a cumplir con nuestro rol fiscalizador y solicitaremos todas las explicaciones a las instituciones encargadas porque no podemos permitir estos abusos contra nuestros vecinos".
Diputada