Niños izan bandera de la paz para salvar una nave
Cerca de 50 menores buscan defender "Nave Imaginaria" que está con orden de demolición.
Hasta la Nave Imaginaria de la Isla Negra, en El Quisco, llegaron cerca de 50 alumnos de la Escuela Abierta Índigo el pasado viernes. El Objetivo de estos niños era claro: "salvar la nave para que no la puedan demoler".
Con esta idea en mente los escolares llevaron la bandera de la Paz Mundial, que junto al capitán Rodrigo Parra (dueño de la bizarra construcción), izaron para defender este ícono de atractivo turístico que desde el año 2012 cuenta con una orden de demolición que sentencia su desaparición.
La Bandera de la Paz "es un símbolo universal que representa la unidad en la diversidad para lograr un mundo mejor, auspiciando el respeto a todas las creencias", indicó la profesora Noemí Baeza, directora de la escuela.
Pese a la solemnidad de la actividad, los escolares disfrutaron de todas las aventuras que ofrece la visita a esta construcción que invita a la aventura y la alegría.
"Ahora que flamea la bandera de la paz en la nave, nadie va a poder destruirla, porque está protegida", dijo Juan Ignacio, uno de los pequeños que se ofreció voluntariamente a izar el estandarte.
"Todos mis compañeros y yo estábamos muy tristes pensando que podían demolerla, pero ahora la dejamos protegida y además lo pasamos bien", relató.
Juan Ignacio contó que en la que fue su primera experiencia en esta nave, fueron invitados a participar en un juego donde eran capturados por un pirata que los dejó en un calabozo y pasaron varias aventuras para poder liberarse.
La bandera
La imagen de esta bandera la componen tres esferas de color magenta que forman un triángulo con el vértice hacia arriba y son rodeadas por un círculo del mismo color sobre un fondo blanco. La que llevaron a la Nave Imaginaria, fue confeccionada por los mismos niños de El Quisco.
El Pacto Roerich y la Bandera de la Paz fueron creados y promovidos por Nicolas Roerich, con el fin de proteger los tesoros del genio humano, estableciendo que las instituciones educativas, artísticas, científicas y religiosas, así como los lugares de relevancia cultural, debían ser declarados inviolables, y respetados por todas las naciones, tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz.
Roerich