Hoy se cumplen tres semanas desde que se le perdió el rastro a los pololos Daniel García García (20) y Francesca F.S. (15). Ambos huyeron juntos y desde el 27 de abril nadie sabe absolutamente nada de ellos. Se los tragó la tierra.
El miércoles de esta semana la madre de Francesca fue hasta la Fiscalía para solicitar ayuda y colocar una denuncia por la desaparición de su hija. El fiscal Álvaro Pérez Verde-Ramo detalló que 'cabe aclarar que el 5 de mayo la madre de Daniel García presentó la denuncia por presunta desgracia. Y lo que se estampó en Carabineros el 28 de abril fue una denuncia por inducción al abandono del hogar que colocó la madre de la menor'.
Dado los antecedentes entregados en el Ministerio Público, Pérez Verde-Ramo solicitó indagatorias por parte de tres brigadas de la Policía de Investigaciones.
Desde el jueves de esta semana la Brigada de Homicidios de San Antonio y la de Delitos Sexuales comenzaron a investigar. En este sentido realizaron entrevistas al círculo íntimo de los dos jóvenes para elaborar una tesis sobre la desaparición.
Fuentes de diario El Líder indican que se trataría de una fuga concordada y no premeditada por ambos jóvenes y que se originó luego de una discusión al interior de la casa de Carmen Gloria García, la madre de Daniel, donde ambos residían hace dos meses.
Ese día Francesca habría discutido con su suegra y ésta llamó a sus padres para que se la llevaran de regreso a su casa del sector El Faro. Cuando la familia de la adolescente llegó hasta La Hornilla, en Santo Domingo, se generó una segunda discusión que provocó que los pololos salieran arrancando luego de pinchar un neumático del vehículo de la hermana de la quinceañera.
Hasta la Región Metropolitana llegó la tercera orden de investigar, pues se solicitó cooperación a la Brigada de Ubicación de Personas.
'Ya se solicitó la confección de afiches de ellos como personas extraviadas, los cuales serán distribuidos por la PDI y colocados en el sitio web oficial de la Policía de Investigaciones', explicó el fiscal Álvaro Pérez.
La investigación para dar con el paradero de los jóvenes pololos cuenta con una serie de obstáculos. Esto, porque al tratarse de una fuga espontánea ninguno de ellos jamás comentó sobre un destino en particular y no salieron con teléfono celular ni tarjetas bancarias. Esto último implica que no se puede realizar un seguimiento a los aparatos telefónicos ni buscar registros de giros de dinero.
'Mi hijo tiene una Cuenta Rut donde le depositan el sueldo, pero él no ha sacado dinero, no se ha acercado a un banco desde que se fue', relató Carmen Gloria, la madre de Daniel.
Finalmente se teoriza que el joven de 20 años podría encontrarse trabajando de manera informal en alguna faena de la zona central del país. 'No vamos a descartar ninguna hipótesis', aseguró el fiscal Álvaro Pérez. J