La historia de amor de un concejal sanantonino que no deja a su madre ni para ir a trabajar
socrates orellana
Manuel Meza Hinojoza es hijo único y más que mamón es un devoto de su madre. 'A ella le debo todo lo que soy en la vida y mientras ella viva yo voy a hacer todo porque esté conmigo, para cuidarla con el cariño que ella se merece, jamás la dejaría en un hogar. Si ella pudo hacer todo para ser una madre ejemplar yo haré lo mío para ser su hijo ejemplar', indica.
La historia de esfuerzo de su progenitora que a los 40 años decidió ser madre soltera y luchar por él, marcó la vida de este sanantonino que en más de una ocasión se ha visto junto a esta mujer que hace más de siete años permanece en rehabilitación tras sufrir una severa enfermedad que la inmovilizó, por lo que se traslada en silla de ruedas. Se trata de la enfermedad llamada síndrome de Guillain-Barré, que paralizó varios músculos de su cuerpo, pero de la que hasta el momento ha podido rehabilitarse lentamente.
Manuel es casado, tiene una hija (Fernanda) y aunque se fue de la casa de su madre tras su matrimonio y conseguir su casa propia, después de dos años volvió con toda su familia a la casa de su infancia en Villa Italia para cuidar a Rebeca Hinojoza Pulgar, su madre que en julio próximo cumplirá 80 años.
'Cuando estuvo más delicada la teníamos con una enfermera, porque requería más atención y no la podíamos dejar solita, pero siempre he respetado su independencia y cuando ella se sintió mejor nos pidió dejar a la enfermera. A ella le gusta hacer sus cosas sola y nadie va a respetarla ni cuidarla como su propio hijo', agrega algo conmovido al recordar los momentos más críticos de la enfermedad de su madre.
Con todo el orgullo de haber sido educado con los valores y el respeto que le inculcó, Manuel cuenta que siempre vivió inmerso en una constante lucha por salir adelante junto a su solitaria madre. 'Ella lavaba ropa ajena, hacía aseo en casas particulares, cocinaba y se sacaba la mugre para parar la olla día a día', comenta.
Además dice que el ejemplo de ella sirvió para que él valorara su esfuerzo y para que después de salir del colegio pudiera estudiar y trabajar paralelamente para pagar sus estudios.
'Cuando iba en sexto básico, más o menos, comencé a ayudarle trabajando los fines de semana. Después, cuando ya estaba en la enseñanza media hacía trabajos como pintar casas, ayudante de maestros de la construcción y yendo a los mismos trabajos de ella, siempre ayudándola', recuerda.
Cuando Manuel Meza salió de la enseñanza media en la Escuela Industrial, cuenta que la salud de Rebeca empezó a deteriorarse y comenzó con problemas de hipertensión e insuficiencia cardiaca. Desde ese entonces fue cuando su dedicación hacia ella se hizo permanente y fundamental.
'Recuerdo cuando la llevé a la clínica, porque se sentía muy mal y al bajarse del auto se desvaneció y se cayó. Eso marcó un antes y un después, porque descubrieron lo delicada que era la enfermedad que tenía, pero gracias a que nos fuimos con mi familia a su casa ella ha podido ir sobrellevando mucho mejor su rehabilitación', comenta.
Una de las anécdotas más motivadoras que el concejal Meza recuerda junto a su madre y que motivaron sus ideales democratacristianos, fue cuando tenía cerca de 12 años. Alrededor del año 1988 acompañaba a su madre a la población 30 de Marzo donde ella era una de las organizadoras de una olla común que las madres solteras de escasos recursos del lugar buscaban hacer. 'Esto se hacía en la capilla del sector y yo la acompañaba para conseguir verduras en la feria y hacer los almuerzos. Se vivía un ambiente de mucha lucha y humildad', recuerda.
De acuerdo a lo que narra Meza, durante el gobierno militar su madre participaba clandestinamente en movimientos sociales y siempre trató de evitar los temas de política con él a modo de protegerlo. 'Para una madre soltera de escasos recursos era muy potente enfrentar una dictadura como la que vivimos en el gobierno militar'.
'Ella es una de las culpables de que yo sea democratacristiano, porque aunque nunca me habló de política y fue muy reservada con sus contactos, un día descubrí una cajita con llave donde guardaba tarjetas de saludos navideños de Aylwin, de Frei Montalva y personas de esa línea. Ella era democratacristiana, pero siempre evitó hablarme de eso buscando cuidarme de cualquier problema que se pudiera dar en los tiempos de dictadura', explicó.
Después de ese episodio, Manuel dice que comenzó a interesarse mucho por la historia de Chile, y a cuestionar ciertas narraciones que no coincidían con sus valores y los que le transmitió su madre. Además dice que también a través de ella descubrió su vocación por la labor social y el sistema público a través de la política.
'Pese a su enfermedad, ella fue la primera en apoyarme cuando decidí involucrarme en temas políticos. Desde las primeras campañas de primarias ella me acompañó a todas partes y me incentivó a continuar por este camino, por eso también sigue yendo conmigo a todas las actividades que puedo llevarla', comenta el concejal destacando que la participación de su madre trata de acomodarla a la comodidad y al estado de ánimo de ella.
Dentro de la rutina diaria de este concejal está preocuparse cada mañana de dejarle el desayuno servido y acudir a almorzar con ella. Su madre ha ido recuperando progresivamente su autovalencia, lo que ha permitido que se mueva con una burrita dentro de la casa. 'Cuando puedo llevarla a alguna actividad, lo hago. Así ella se siente más activa y yo me quedo tranquilo porque sé que está cerca y que está bien', concluye. J
'A ella le gusta
'Ella lavaba ropa