El árbitro que sigue a la Roja a todos lados
Pedro Geraldo (52) sigue a la selección chilena donde vaya. Fue a la Copa América, a los partidos de la clasificatoria y antes de que Chile sacara pasajes para Brasil 2014 ya tenía el propósito de ir al Mundial, aunque la 'Roja' no llegara a la cita mundialista.
Iba a viajar en avión y hasta donde le alcanzara, pero hace un año tuvo una conversación con sus padres. Ahí se le prendió la ampolleta y empezó a idear el viaje por tierra. 'Iba solo igual que a la Copa América. Hace un año estaba almorzando con mi papá y me preguntó si iba a ir al Mundial. Le dije que sí y me respondió como me gustaría ir y mi mamá, que pasa enfermita, dijo que como a ella también le gustaría que cumpliera su sueño. Hablé con mi hermano y le dije que iba a ir al Mundial en camioneta'.
Empezaron a organizar el viaje y un primo le dio u dato. 'Hace dos años que tenía decidido ir al Mundial. Fuera o no fuera Chile, iba a ir igual. Iba a ir solo en avión', recordó y cuando su hijo Luis (13) escuchó esta frase saltó altiro. 'Me querías dejar aquí', reclamó. Y continuó. 'Por el mismo primo me enteré de la caravana, él me tiene los tickets para los campings y en Río parece que nos van a alojar en un parte donde hay 300 camas'.
Fue a tres reuniones con el grupo de la caravana y ayer esperaba reunirse con ellos en Salta. Salió de San Antonio en la mañana del sábado con su hijo Luis. En Santiago pasó a buscar a su papá Pedro (76), a su hermano Héctor y a los dos amigos (Jorge González y Matías Zamorano). La idea era llegar a Antofagasta y cruzar el paso Jama antes del cierre para vehículos menores. De Salta la siguiente meta eran las cataratas de Iguazú. 'El primer objetivo son las cataratas de Iguazú, ahí me quiero quedar un día. Este es un viaje de vacaciones, hace 10 años que no me tomo. A la Copa América fui 4 días y me tuve que devolver, vi dos partidos'.
El martes en la frontera repone fuerzas y el miércoles espera retomar el viaje porque en Cuiabá tiene una misión que cumplir antes del debut. 'Son 2 mil 300 kilómetros de ahí a Cuibá. Tenemos que llegar antes porque tenemos dos entradas para el partido de España con Chile, las otras las vamos a tener que conseguir. Averigüé que largaron 25 mil entradas. En la Copa América decían que no habían entradas, después sobraban. Las vamos a conseguir', dijo con optimismo. J
l Pedro Geraldo, el exárbitro, que dirigió en los campeonatos locales y en Santiago, ya no pita en las canchas. Hoy disfruta de la vida y cumple un sueño: ir al Mundial y con su seres más queridos. 'Voy al Mundial con mi baluarte, que es mi papá. Voy súper feliz soy el gueón más feliz del mundo, voy con la gente que quiero. Cuándo más voy a poder ir al Mundial, voy con mi papá, quien nunca ha salido de Chile, voy fascinado', confesó.