l 'Como apoderados estamos dispuestos a tomarnos el jardín como medida de presión para que solucionen este problema que vemos como una bomba de tiempo contra nuestros hijos', señaló Loreto Espinoza, madre de una alumna del Jardín y sala cuna de Integra 'Bosquemar' de El Tabo que el martes pasado despachó a sus alumnos cerca del mediodía por una fuga de gas.

Desde entonces Loreto ha tenido que ir a su trabajo con su hija Amaranta, ya que no confía en la seguridad de este establecimiento, pues señala haber hecho un reclamo formal a Integra porque a los niños los han evacuado en reiteradas ocasiones durante este año por emanaciones de gas y el problema persiste.

'Lo que va a pasar es que en cualquier momento el jardín va a volar', agregó.

'Nuestra fundación desarrolló una importante obra para cambiar por completo la red de gas del establecimiento y en estos momentos estamos haciendo las revisiones y corrigiendo aquellos detalles que pudieran haber quedado de este trabajo, de manera de contar con una solución definitiva y certificada que entregue tranquilidad y seguridad a las familias y a toda nuestra comunidad educativa', señaló Paola Álvarez, directora regional de la Fundación Integra. J

El robo de su camión y una carga de almendras avaluada en 100 millones de pesos en enero pasado, aún pesa sobre los hombros y la economía de Julio Fuentes, un empresario y trabajador que lucha a diario por el sustento familiar.

Una banda de delincuentes ingresó a un sitio en Tejas Verdes donde aparca camiones este empresario y asaltó brutalmente a su cuidador para llevarse el transporte cargado con el valioso botín de almendras.

El camión fue encontrado posteriormente en Melipilla, pero completamente desmantelado y sin el contenedor con la preciada carga.

Cuando ya han pasado más de seis meses desde que ocurrieron los hechos, Julio Fuentes y Rodrigo Orozco, otro de los empresarios afectados, todavía lamentan las consecuencias de la pérdida.

'Habían dos seguros involucrados en este robo, pero sólo uno cubrió parte del monto de la carga, lo demás tuvimos que pagarlo con un crédito que pedimos el dueño del camión y yo que era el intermediador con el cliente', detalla Rodrigo Orozco, indicando que como el asalto se cometió dentro de una propiedad del beneficiario, la aseguradora HDI se negó a hacer efectiva la póliza.

Mensualmente cada uno de ellos paga más de un millón de pesos en cuotas por el préstamo que pidieron para responderle al cliente.

'Estamos rezando y luchando todos los días para que el seguro de don Julio pueda responder, pero es una aseguradora muy poco seria, así es que estamos asumiendo nosotros', agrega Orozco.

Señalan que extraoficialmente tienen identificada a la banda que realiza estos robos, 'pero uno no puede hacer nada como ciudadano común y corriente. Todo está entrampado en la Fiscalía. Ya llegaremos a agosto y nadie ha hecho nada', reclama el empresario.

Rodrigo Orozco tiene diez camiones y trabaja adicionalmente con otros 20 transportistas, entre ellos se encuentra el camión de Julio Fuentes con quien transporta cerca de 1500 contenedores en la temporada de fruta.

'Después del asalto de enero y la ola de robos a nuestros colegas, nosotros cambiamos radicalmente nuestro sistema de seguridad de las cargas y aunque nos sale más caro, preferimos tomar todos los resguardos y no volver a exponer a nuestra gente, ni las mercaderías de nuestros clientes', puntualiza. J