El dolor más fuerte de la familia del 'Rambito'
Socrates orellana
Carmen Toro derrama lágrimas apenas le mencionan el nombre de su hijo.
Es que esta madre -como todas que han pasado por un trance similar- no puede olvidar aquel día de mediados de noviembre del año pasado cuando le dijeron que habían encontrado a su hijo muerto.
Jorge Santis Toro, también conocido en el 'Rambito' cuando trabajaba en una conocida fuente de soda de avenida El Molo, había sido encontrado sin vida en un sitio eriazo cerca de la circunvalación Los Aromos.
En el cuerpo de Jorge habían rastros evidentes de que su asesino había actuado con extrema violencia. Un corte profundo en su cuello aparecía como la herida que finalmente le costaría la vida.
Carmen Toro se volvió a estremecer al enterarse de la noticia de la detención de Luis Piña Sánchez, alias el 'Chunaca', el principal inculpado en este caso y que tiene 80 días para el desarrollo de la investigación donde se espera llegar a la verdad.
'Sí, esperamos que se haga justicia, justicia por mi hijo, porque no merecía morir así. El no le hacía daño a nadie', dijo entre llantos Carmen Toro.
No ha pasado un día en que no recuerde a su hijo, en su casa de calle Ginebra en Llolleo, hay fotografías que lo recuerdan, aún están sus cosas guardadas, sus sobrinos pequeños lo recuerdan con cariño y también derraman lágrimas por él.
Sus hermanos se han encargado además de mantener viva su memoria y han llevado adelante una lucha que no descansa.
Muestran una pancarta con una foto de Jorge y el llamado de justicia.
'Sólo quiero que esto se acabe pronto, porque es mucho el dolor por el que hemos tenido que pasar. No sabemos a quién recurrir para que el caso de mi hijo pase por la Ley Zamudio', reitera Carmen.
'Esperamos la pena máxima para este sujeto que mató a nuestro hijo. Imagínese, morir de esa manera, en un sitio abandonado. Eso no se lo merece nadie', dijo. J