Cuando la vocación por ser carabinero es más fuerte
sócrates orellana
Nicolás, Bastián y Diego son tres jóvenes veinteañeros que como muchos están en la etapa de formación de su futuro.
Los tres tienen expectativas, sueños e ilusiones con lo que serán sus próximos años, la única diferencia es que optaron por la carrera de Carabineros, instancia en la que esperan desarrollarse personalmente y a la vez trabajar con la comunidad.
Hoy en día gran parte de los jóvenes aún está en la encrucijada sobre cómo definir su futuro. Se trata de una decisión compleja, por cuanto no se sabe a ciencia cierta cómo serán los años venideros. Pero estos tres muchachos supieron desde pequeños que la institución de las carabinas cruzadas era su camino a seguir.
Y como su ejemplo es valedero para otros, esta semana estuvieron en San Antonio para cumplir con una labor de difusión de la carrera policial, la cual los tiene en estos momentos en el segundo año en la Escuela de Carabineros Del General Carlos Ibáñez del Campo.
Por estos días los se lucieron en los colegios de la provincia con el uniforme verde y con la mejor de las disposiciones respondieron las consultas de los estudiantes.
Bastián Hernández Barrientos, tiene 23 años, es oriundo de El Quisco y estudió en el colegio Teresa de los Andes de Algarrobo, allí cumplió con su enseñanza media y posteriormente ingresó a estudiar la carrera de Kinesiología durante 3 años. Posterior a eso entró a la Escuela de Carabineros donde tendrá la opción de lograr dos títulos.
'Estoy en el segundo año en la escuela y ésta cuenta con un periodo académico de tres años. En San Antonio cumplimos esta semana una actividad de difusión con los jóvenes de los establecimientos de enseñanza media y nos hagan sus consultas', señaló.
'Lo interesante ha sido cómo la gente saluda cuando a uno lo ven con el uniforme. Cuando aún somos estudiantes de todas maneras ejercemos un servicio público en la comunidad, porque las personas se acercan y nos hacen consultas. Eso es parte de la presencia policial y no nos ven como alumnos, sino como carabineros y uno debe tener la misma la disponibilidad y vocación de ayudar a la gente', destacó.
También los tres estuvieron en el mall de San Antonio, entregaron folletos con los requisitos de admisión y contaron sobre lo bueno que es estudiar para ser oficial de Carabineros.
Originario de la localidad de Lo Gallardo, Nicolás Basualto Flores, tiene 20 y reconoce que siempre quiso ser carabinero. El, al igual de muchos que siguen esta carrera policial, cuentan con familiares que han vestido o visten el uniforme, por lo que saben lo que es ser policías.
'Me motivé a ingresar a estudiar en esta escuela porque uno descubre nuevas cosas y oportunidades para conocer el país; además de tener un contacto cercano con la comunidad. Uno cambia de civil a andar con el uniforme. Al principio cuesta un poco porque el cambio es drástico, pero a uno le gusta esto y con el tiempo se acostumbra y se hace parte de la vida', destacó.
Diego Sandoval Olave, tiene 21 años, es de Santo Domingo y su padre es suboficial de la institución. 'De una u otra manera uno sigue los mismos pasos de él. Postulé dos veces a la escuela. La primera ocasión di buenas pruebas pero al final no se dio y la segunda vez que intenté, me resultó y ya estoy en segundo año. Eso demuestra que uno tiene que perseverar porque al final las cosas se consiguen. Tengo varios compañeros que postularon 4 ó 5 veces para quedar y finalmente lo lograron. Eso es un ejemplo', destaca.
Los tres aspirantes de la Escuela de Carabineros destacan que los jóvenes sanantoninos tienen consultas en común: ¿cuánto dura la carrera? ¿Qué es lo más difícil? ¿Es entretenido?
'Los alumnos consideran que esta carrera es muy difícil, pero uno les dice que hay que tener confianza porque se requiere un perfil distinto, pero todos somos jóvenes normales, al igual que todos; la diferencia es que portamos el uniforme y cumplimos con una rutina establecida, pero nuestro gusto por estudiar y desarrollarse, se mantiene', dijo Diego.
Estos tres aspirantes a oficiales saben que les tocará lidiar con una sociedad cada vez más empoderada y que a través de las manifestaciones masivas está dispuesta a luchar por lo que creen justo. Algunas de estas reuniones masivas generan enfrentamientos con la policía, situación que estos tres jóvenes alumnos están conscientes de que se puede reiterar en cualquier momento.
Bastián Hernández respondió que 'Hoy existen muchas instancias en las que la gente se puede manifestar. Sí, muchas veces se dan conflictos, pero en los años de escuela tenemos módulos especiales que nos preparan para actuar de manera adecuada en esas ocasiones. Además, para el diario accionar de nosotros como carabineros tenemos capacitación sicológica para enfrentar ese tipo de situaciones'.
Diego Sandoval agregó que 'es una situación difícil, por eso nos preparan adecuadamente. Sabemos que en algún momento estaremos en situaciones de conflicto, con violencia y es ahí, donde uno debe saber cómo actuar'.
Cada vez que estos jóvenes aspirante escuchan 'buenoh díah, buenas tardeh', se les dibuja una sonrisa en el rostro. Es que la creación de Sergio Freire y Rodrigo Salinas se volvió rápidamente popular y marco definitivamente a los carabineros.
'Siempre hay tallas y comentarios de las personas, pero uno está acostumbrado y no hay mejor forma de tomárselo que con humor. A veces con los amigos nos dicen así, jajaja, pero uno sabe en qué contexto lo dicen, si es broma se entiende, pero cuando lo dicen por molestar y para que tengamos una reacción y generar un conflicto hay que sacar el temple que tenemos y seguir adelante', agregó Bastián Hernández.
Diego Sandoval agregó que 'hay que entender a todos, son tallas y hay que asumirlas. Nos reímos con la gente, nuestro trabajo es social y así lo entendemos'.
Nicolás Basualto contó que 'lo conversamos con los compañeros, hemos visto algo de la película que van a hacer y nos reímos. Si también en este tipo de cosas hay que tener un poco de humor'.
'Hay que salir de lo cuadrado que se pudiera pensar y reírse de esa contingencia. Hay que tener claro de qué se está hablando', sostuvo Diego Sandoval.
Los que sí tienen en claro estos jóvenes de la provincia es que esperan ser oficiales cercanos a la gente, generar confianza con la comunidad y saber llegar, pues saben que es en la calle donde puede conocer las necesidades de la comunidad y donde realmente las papas queman. J
'No nos ven