La noticia que impactó al escritor Eduardo Labarca
l El escritor Eduardo Labarca, residente en Las Cruces, escribió, bajo el título de 'Vampiros en Las Cruces', a propósito de la destrucción de Cupido:
'Nadie los ha visto, pero que están, están. Están entre nosotros, pero sólo los perros perciben su aleteo blando en las noches de luna y marea alta, y aúllan aterrados a su paso. A los perros los oímos, pero nadie escuchó al contenedor que se despeñaba dando tumbos y saltos mortales por los 81 escalones del pasaje Pacheco Altamirano, desde la famosa esquina donde Lincoln se cruza con Lincoln, hasta desparramar 200 kilos de basura abajo, en la playa. Había luna también cuando los neumáticos centenarios del escarabajo centenario del poeta centenario lanzaron un suspiro agónico y quedaron planos, tristes, sin aire. Con todo, esos vampiros nos parecían niños traviesos y hasta queríamos invitarlos a las ramadas crucinas el prócimo Dieciocho.
Pero toco cambió esa madrugada: antes de que el sol los ahuyentara, y como siempre sin ruido ni dejarse ver, cometieron el vil asesinato. Con premeditación y maligna alevosía, atacaron al más inocente, indefenso símbolo de amor que nos acompañaba. Nuestro blanco Cupido era arrancado de cuajo de su pedestal por un hálito nauseabundo llegado del infierno y, volando, se estrellaba en los bolones de piedra de la playa, abajo. Ahí estaba de espaldas para el que quiera verlo. Del Cupido solo nos queda la selfie que Elliot y Alba se tomaron la tarde de su boda junto a él'. J