Cuidado con la cantidad de dulces que come su hijo en Halloween
Ya se ha instaurado como una verdadera tradición en nuestro país. Es que parece que si se trata de copiar somos unos expertos. Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que hace años es parte de la sociedad de nuestro país. Y uno de los problemas que han tenido que sortear los padres es la enorme cantidad de dulces que llegan a comer sus hijos a fines de octubre.
La experta en nutrición de Herbalife, Susan Bowerman, dice "antes era sobre el disfraz más terrorífico y de pasarlo bien con los amigos, pero hoy el foco es quién consigue más golosinas".
De estas competencias por acaparar los tan preciados caramelos nace la preocupación de los padres en relación a cómo lograr que los niños no coman tantos dulces. La especialista norteamericana no recuerda con qué recolectaba los dulces en su infancia, pero está segura de que no era con una bolsa de supermercado o con un balde de calabaza que "por sus tamaños grande parecen ser el elemento preferido para acarrear el cargamento conseguido".
La psicología ha demostrado que la gente come menos cuando se sirve en un plato más pequeño ya que nosotros medimos las porciones en relación al tamaño del plato "¿por qué este principio no se puede aplicar a el recipiente en el que entregamos los dulces?" declara la experta.
Susan Bowerman añade que "si entregáramos los dulces en un bol o bolsa más pequeña que lo que estamos acostumbrados, quizás los niños sacarían menos, y si es que nuestros hijos salen a recolectar los dulces en una bolsa de tamaño razonable quizás se darán cuenta de cuánto en realidad han conseguido".
Si bien el entregar dulces es algo que está fuertemente relacionado con la celebración, Susan Bowerman invita a hacer un cambio de paradigma en relación al festivo. "Sí es que las familias entregaran bolsitas con galletas cocinadas en casa, calcomanías de colores, lápices o tatuajes temporales de a poco la tendencia cambiaría desde la recompensa de dulces hacia un pequeño recuerdo de la ocasión".
"Otra cosa que la psicología nos ha enseñado es que mientras más variedad hay, más nos sentimos atraídos a probarlo todo, cómo lo que pasa en los buffets. Lo mismo pasa con los dulces, por esto es recomendable que cada hogar entregue de un solo tipo de dulces, así los niños serán satisfechos con sólo un dulce por casa" asegura Bowerman. J