l La sonrisa de Luisa del Carmen Cortés Díaz se apagó ayer, pero seguramente seguirá presente en la mente y en los corazones no sólo de su círculo más cercano, sino también de todos sus ex alumnos y quienes la conocieron.
Es que si hay algo que caracterizaba a esta profesora normalista de enseñanza básica y de la asignatura de religión era su buen sentido del humor. La sonrisa siempre estuvo presente en su rostro.
Luisa Cortés falleció a las 7 de la mañana en su domicilio particular de calle Rubén Darío 964, en Villa Italia, producto de un cáncer que le habían diagnosticado hace cinco meses. Desde ayer, sus restos están siendo velados en la misma vivienda que compartía junto a su marido, el ex funcionario público Jorge Duque.
La profesora tenía 63 años y cuatro hijos, Jorge, Daniela, Roberto y Mauricio.
"Era bondadosa, noble, buena mamá, chistosa, muy buena para la talla, amiga de sus amigos y una mujer siempre preocupada del prójimo", la describieron sus hijos Roberto y Daniela.
Carmen Cortés inició su carrera docente en la escuela de Bucalemu, en Santo Domingo. En 1972 emigró junto a su marido a Coyhaique y retornó a San Antonio en 1981. Desde ese año y hasta 1988 hizo clases en la escuela de Las Lomas, hoy Cristo del Maipo.
A fines de los 80 volvió a Coyhaique, donde ejerció su profesión en la escuela Pedro Quintana Mansilla, establecimiento en el que jubiló en 2011.
En mayo de este año, cuando le diagnosticaron el cáncer, decidió volver a su natal San Antonio para estar más cerca de sus seres queridos.
El funeral comenzará a las 15.30 horas de hoy con una liturgia en la parroquia Santa Luisa de Marillac. Posteriormente, será sepultada en el cementerio Parque Mirador del cerro Bellavista. J