Gigantesco incendio dejó a pareja de abuelitos en la calle
Prosperina Pontigo, de 84 años, es reconocida en Cartagena por sus exquisitos panes de pascua. Para ella noviembre y diciembre son meses de mucho trabajo, los que consigue sobrellevar gracias al apoyo incondicional de su marido Juan Pavez.
Para poder elaborar los más de 300 panes que tenía pensado fabricar pidió un préstamo, gracias al cual pudo comprar harina, huevos, frutas confitadas y todos los insumos que necesitaba.
"Tenía más de 200 panes pedidos", reconoce Prosperina, quien lleva más de 40 años viviendo en calle Los Copihues, en la población Santa Elisa, en Cartagena.
Desafortunadamente, la tarde del martes pasado, todos sus planes se esfumaron luego que un voraz incendio consumiera su casa y los dejara con lo puesto.
"Había pedido un préstamo a dos años para comprar todos los insumos y ahora me pasa esto... me quedé con lo puesto", cuenta tristemente Prosperina, quien en todo momento ha recibido el apoyo de sus vecinos y de la comunidad.
"Doy gracias a Dios que nosotros no estábamos durmiendo siesta a esa hora porque si no, habríamos muerto en el incendio", agrega.
Esa tarde, mientras su casa era consumida por las llamas, las que, al parecer, se habrían originado a raíz de un corte eléctrico al interior del inmueble, Prosperina y Juan Enrique estaban compartiendo en una actividad organizada por el municipio para los abuelitos de la comuna.
"Estábamos muy contentos disfrutando de la fiesta, hasta que nos avisaron que la casa, que habíamos construido con tanto esfuerzo junto a mi marido, se estaba quemando", cuenta la afectada.
Liliana Ramírez, vecina y amiga de Prosperina, fue la encargada de darles la mala noticia.
"Unos vecinos me avisaron que estaba saliendo humo de la casa y altiro les fui a avisar al comunitario. Cuando llegamos acá, la abuelita no pudo resistir la pena de ver todo su esfuerzo perdido y se desmayó", cuenta Liliana, quien, tras la tragedia, se llevó a la pareja a vivir a su casa mientras logran ponerse de pie nuevamente.
"Nosotros siempre estamos con ellos. Nos preocupamos de sus medicamentos porque Prosperina es insulinadependiente y Juan Enrique es hipertenso. Además no podemos dejarlos solos, menos en un momento como este donde lo perdieron todo", dice Liliana con mucha emoción, principalmente porque ella aseguró sentirse como una hija para Prosperina.
"A veces nos enojamos, pero al ratito me manda a buscar y nos reconciliamos", cuenta Liliana, mientras le da un tremendo abrazo a su querida amiga.
robo
Prosperina tenía dentro de su monedero más de cien mil pesos que le había sobrado del préstamo.
"Lo tenía guardado porque tenía algunos planes", reconoce la mujer.
Pero en medio de la confusión que provocó el incendio y el traslado de la afectada al consultorio, alguien, no se sabe quién, tomó las pertenencias de Prosperina, en donde justamente estaba el monedero y no encontró nada mejor que robarle todo el dinero, lo poco y nada que tenían a estas alturas.
"En la noche, cuando estábamos en mi casa, ya más tranquilos, nos acordamos del monedero y cuando lo revisamos, nos dimos cuenta que alguien le había sacado la plata. Le dejaron las puras monedas y su carné del consultorio", revela Liliana.
insumos
Prosperina señala que, hasta ahora, muchas personas le han ofrecido ayuda, pero para ella lo más importante es poder habilitar dos piezas ubicadas al fondo de su patio, las cuales no resultaron dañadas con las llamas, para comenzar a fabricar su apetecido pan de pascua.
"Yo no quiero cosas materiales ni nada de eso, sólo que me ayuden con los insumos para poder hacer pan de pascua y cumplir con mis pedidos", confiesa.
"Una vecina me va a prestar el horno, pero necesito la harina, los huevos, las frutas confitadas. Ojalá alguien me pueda ayudar con eso", suplica. J
l Prosperina y Juan Enrique Pavez viven gracias a la pensión que ambos reciben, pero como no les alcanza, se las han arreglado para buscar otras alternativas.
Gracias a la elaboración de empanadas y pan de pascua han logrado reunir algo de dinero y salir adelante.
Lamentablemente con el incendio perdieron sus hornos y los insumos para la elaboración de pan de pascua.
Las personas interesadas en colaborar pueden comunicarse con Liliana Ramírez, en el pasaje Los Copihues, en Cartagena.
"Unos vecinos
me avisaron que
estaba saliendo
humo de la casa
y altiro les fui a
avisar",
Liliana Ramírez,