La tarde del martes 20 de noviembre, Prosperina Pontigo (84) y Juan Pavez (79) lo perdieron todo. Un voraz incendio arrasó con su casa ubicada en calle Los Copihues, en la población Santa Elisa, en Cartagena.
La pareja de abuelitos, que a la hora del siniestro estaba participando en una actividad de la Municipalidad de Cartagena para la tercera edad, se enteró de la noticia a través de una vecina.
Así la pareja de cartageninos se quedó con lo puesto y lamentando haber perdido su casa y su fuente de trabajo. Es que a la señora Prosperina también se le calcinó su horno, el que era su principal instrumento para hacer los panes de pascua que fabrica.
Pero eso no es todo. Mientras los vecinos intentaban calmar a la pareja de ancianos y en medio de la confusión que generó el incendio, un individuo no halló nada mejor que tomar el monedero de doña Prosperina y robarle cien mil pesos que tenía para comprar los insumos de sus panes de pascua.
Pero hoy la vida les volvió a sonreír a Prosperina y a su querido Juan Pavez. Su nieta postiza, como llama a la hija de sus ex patrones, les regaló un refrigerador. Además ayer les instalaron un calefón y les donaron mercadería para preparar sus productos navideños.
"Estoy muy agradecida de todos, porque se han preocupado mucho de mí y mi viejo. Además quiero agradecer de todo corazón al alcalde de la comuna (Rodrigo García) quien nos trajo una mediagua y se ha preocupado mucho de nosotros", dice la abuelita.
Mientras que don Juanito, como le dicen con cariño los vecinos, agrega que "ya estamos un poco más tranquilos. Yo ya estoy mejor, porque estuve bastante complicado, pero la gente y nuestra familia se han portado muy bien".
Hace pocos días Pavez sufrió una infección urinaria que lo tuvo con 40 grados de temperatura, según nos cuenta su esposa.
"Estuvo muy mal. Nos asustamos mucho, porque tenía harta temperatura y no le bajaba. Cuando llegamos al doctor nos dijo que si hubiésemos llegado más tarde a lo mejor estaría muerto", cuenta con pena la esposa, quien junto a su esposo están felices pese a todo lo que les ha tocado vivir.
"Lo hemos pasado mal. Perdimos nuestra casa, mi viejo casi se muere, pero todos nos han ayudado. Con eso a uno le dan más ganas de salir adelante, y eso estamos haciendo, porque hay que seguir luchando", culmina Prosperina junto Juan Pavez. J
l Pese a lo mal que lo pasaron Juan Pavez y Prosperina Pontigo, luego del incendio que consumió por completo su casa, hoy esta pareja de abuelitos vive días un poco más felices luego de toda la ayuda que han recibido por parte de familiares, vecinos y la municipalidad. "Estamos muy contentos especialmente yo, porque me prestaron un horno para hacer mis panes de pascuas", dice Prosperina.