Las gaviotas de Franklin llegaron tarde, pero llegaron
La tranquilidad de la playa de la ribera sur del río Maipo es acompañada por el continuo ruido del mar.
Es mediodía y en este lugar se han congregado más de 5 mil aves; especialmente gaviotas que han llegado hasta este punto del planeta después de una travesía de más de 15 mil kilómetros desde los lagos centrales de Norteamérica.
Son pocas si se considera que el martes el número de ejemplares se calculaba en 24 mil. Pero ¿qué pasó?
Sucedió que no faltaron los curiosos que se acercaron demasiado a las aves y las espantaron impidiéndoles descansar tras su largo viaje; por lo que en gran cantidad continuaron su viaje más al sur.
Incluso hasta con perros llegaron algunos a vivir un espectáculo de la naturaleza que esta vez sorprendió por su cantidad, pero no se tomó en consideración que se trata de una zona a la que las aves llegan buscando descanso y alimentación.
Lo importante es que para proteger estas aves se debe comenzar por casa y dar un ejemplo en San Antonio y Santo Domingo. Además que hay que considerar que estos mismos ejemplares se detuvieron en otros países en su ruta hasta acá y por lo mismo, se sabe de esfuerzos en el extranjero por preservar a estas aves.
El paisaje del lugar es sobrecogedor. Gran cantidad de aves en la costa que de tanto en tanto emprenden el vuelo. Es tal la cantidad de ejemplares que llegan a nublar el cielo. Un espectáculo digno de apreciar, es cierto, pero mucho más importante es cuidarlo.
¿Pero cómo llegan estas aves hasta nuestras costas?
Es una pregunta que los científicos se han esmerado en responder.
¿Qué diría una gaviota si pudiera responder?
-Para aprovechar el verano en esta zona. En Norteamérica la cosa se pone muy fría, cae la nieve y falta el alimento. En cambio acá hay mucho de donde comer.
-Eso y mucho más. Cambiamos plumaje, engordamos y lo que es mejor descansamos porque ya comprenderá lo que significa volar por 15 mil kilómetros.
-Vamos parando. No creerá que lo hacemos de una sola vez. Paramos en México, Centroamérica, Perú y Chile. Pero nos gusta más esta zona porque aprovechamos la abundancia de alimento en el mar. Nos demoramos como tres semanas en todo el viaje.
-No, todavía no. No estamos en etapa de nidificación. Pero esperamos hacerlos más al sur.
-A fines de marzo y comienzos de abril del próximo año, cuando las plumas en la cabeza se pongan negras, pero el 2016 volveremos a estar por acá. Eso si nos dejan...
molestia
Tal vez así serían sus respuestas. Eso si vuelven a venir porque lo que sí ocurrió concretamente es la molestia y la angustia del conservador del Museo de San Antonio, José Luis Brito, quien vio con impotencia cómo personas molestaban a las aves en su descanso haciéndolas levantar el vuelo una y otra vez, incluso hasta con perros.
"Lo lamentable es darnos cuenta que por el día, la hora y al mirar las fotos e identificar a los responsables, se trata en su mayor parte de personas locales que hicieron caso omiso a los carteles en la playa Marbella de no entrar con perros, no molestar a las aves. Además una de las personas lleva claramente una copa llena de vino en la mano", comenta.
"Es lamentable que sucedan estas cosas pues se acaba de celebrar el Día de la gaviota, mucha prensa nacional ha estado preocupada de la llegada tardía de las gaviotas de Franklin a Chile que ha mantenido preocupada y en vigilia a una parte de la comunidad ornitológica chilena", reiteró Brito. J