Faltan sólo 14 días para que llegue la Navidad y como es tradición, la casa del Viejito Pascuero de Las Colinas del Mar se volvió a iluminar sorprendiendo a grandes y chicos.
Se trata de la casa más adornada de San Antonio, que desde hace doce años se roba las miradas de decenas de personas que llegan de todas partes de la comuna para apreciar el esforzado trabajo de Sigifredo Ojeda, más conocido como el "Capitán Chichi" y su pareja Susana.
Ambos trabajan durante meses para convertir la fachada y el patio de su casa en un colorido espectáculo en la esquina de los pasajes Panguipulli y Armando Pino, en la parte alta de Barrancas.
Con materiales reciclados, cientos de luces y mucho empeño comenzaron en octubre a pensar y armar la decoración con que sorprenderían esta temporada.
RECICLAJE
"Lo único que compramos son las luces, porque hay que asegurarse que no se vayan a calentar", explicó el popular "Capitán Chichi".
"Todo lo demás es reciclado: cartones, palos, lo que sirva lo ocupamos en esto", explicó.
"Esto se hace para los niños. Ellos son los que más disfrutan viniendo a tomarse fotos, subiéndose al trineo y bueno, ahora al tren", contó sobre la principal novedad de este año: una locomotora y un carro en que los más chicos de la casa se puede subir y jugar.
"Es tanta la alegría que nos da todo esto que cualquier esfuerzo vale la pena", explicó el capitán, quien ve duplicada su cuenta de energía eléctrica por la gran cantidad de luces que coloca en su casa. "Es algo que se puede hacer, en los demás meses no gastamos tanto. Nos lo podemos permitir", confidenció.
TODOS INVITADOS
Los adornos están siempre a la vista, pero no se pueden disfrutar en todo su esplendor hasta que cae la noche.A las 21.00 se prenden las luces y la atmósfera navideña se instala por completo.
Las luminarias sorprenden a todos, nadie se resiste a quedar casi con la boca abierta viendo la casa del Viejito Pascuero, incluso, muchos niños dejan cartas en sus rejas, esperando que las lea y les conceda sus deseos.
El "Capitán Chichi" y "La patrona" como él cariñosamente llama a su pareja, Susana, las juntan y llevan a la iglesia confiando que alguien cumpla los sueños de los niños sanantoninos.
Por supuesto, todo el mundo está invitado, es que tanto trabajo y esfuerzo no puede pasar en vano.
"La idea es que la gente venga y disfrute de esto que hacemos con 'La Patrona'. Nosotros abrimos para que pasen adentro, no es sólo mirarlo de la calle", contó el capitán de remolcador, que cada año se la juega para sorprender a los vecinos con una decoración que cautive y mantenga vivo el espíritu navideño en la familia sanantonina. J