El "Viejito" se portó súper bien con los más pequeños
"Me levanté temprano, porque estaba muy contenta con los regalos y quería salir a jugar. Igual ella no esperaba una bicicleta, sino juegos de cocina, pero después me pidió usar la bicicleta para acarrear sus otros juguetes y llevarlos a la plaza", contó Cristián Ramírez, papá de Rafaela, una pequeña de cinco años que como muchos niños deseaba estrenar tempranito sus regalos de Navidad.
Primero son las tarjetas y peticiones navideñas, luego la espera del Viejito Pascuero, pero después de la Nochebuena por fin los niños pueden salir a jugar e investigar en qué consisten sus juguetes y cómo el hombre de la larga barba blanca se preocupó de regalarles justo lo que ellos querían.
Bicicletas, triciclos, muñecas y autos de carrera llenaron ayer las plazas de la la comuna, porque, sin importar el cansancio ni la hora, los padres y los niños jugaron juntos con los regalos traídos desde el Polo Norte por el Viejito Pascuero.
"Como es chiquitita todavía y usa rueditas, tengo que andar corriendo detrás de ella para que no se caiga. Es un doble ejercicio, porque mientras ellos juegan, nosotros los cuidamos", afirmó Cristián Ramírez.
Las plazas de San Antonio se llenaron de alegría, pues se transformaron en centros lúdicos para los niños. Esteban González pudo manejar ayer su flamante auto eléctrico en las calles de Barrancas. Maximiliano Espinoza disparó dardos de goma con su nueva pistola Nerf Slingfire. Camila Silva anduvo toda la tarde en su scooter. Y Cristián Mesa paseó a su hermana en su nuevo regalo.
Por eso, jugar fue un ejercicio en familia durante el 25 de diciembre, que hizo felices a los niños, quienes además pudieron compartir sus juguetes con los demás y cerrar una jornada que seguramente quedará guardada para siempre en sus memorias. J