Costurera inmóvil necesita silla de ruedas para desplazarse
El aspecto de Luz Valenzuela no delata su grave enfermedad. Bien peinada y atenta, está sentada en una silla de escritorio con las manos tomadas y los pies cruzados, sin embargo, la realidad es mucho más dura que ese aspecto enternecedor.
Está confinada a esa silla con un brazo y una pierna sin sensibilidad. Ambas extremidades están hinchadas hace años luego de que una herida abierta de diez centímetros de profundidad en el pecho comenzara a afectar el resto de su cuerpo.
"Al principio me dijeron que era un cáncer, luego de que se trataba de una herida ulcerosa, pero después de esto me dieron dos accidentes vasculares", cuenta la vecina de Barrancas.
"Lucy", como las llaman sus amigos, dedicó su vida a las costuras, de hecho, todavía tiene en el living de su casa la antigua máquina de coser Alfa con la que atendió a cientos de sanantoninos en décadas de trabajo y esfuerzo en su casa de calle Ejército. Ahora ese artefacto de origen español no es más que una postal de los tiempos mozos.
Hace casi ocho años una mala fuerza le provocó una lesión en el pecho que no despertó mayor preocupación hasta que se hinchó y se reventó cuatro años después. Desde entonces ha pasado en constantes visitas al médico y en un caro tratamiento que no puede costear con la baja pensión que recibe.
"Vienen del consultorio de Barrancas a hacerle curaciones, y el fin de semana tiene que ir al hospital", cuenta Pilar Duque, su querida amiga que se turna con Manuel, único hijo de Luz, para cuidar a la desvalida mujer.
"Necesitamos una silla de ruedas para que sea más fácil moverla, porque está prácticamente postrada", agrega Pilar.
Ahora, ambas confían en la solidaridad de los sanantoninos para alivianar en parte los gastos de esta mujer y, sobre todo, que aparezca la anhelada silla y le dé mayor comodidad en su duro momento. J
l Luz Valenzuela necesita útiles de aseo personal, como toallas húmedas y pañales, pero principalmente la silla de ruedas para que sea más fácil moverla por la casa y llevarla a las curaciones en el hospital de San Antonio. Contacto: 89118883