La ministra de Cultura, Claudia Barattini, inauguró el programa "Caleta de Libros" e instaló un punto de lectura en la Playa Grande de Cartagena. La iniciativa pretende incentivar la lectura de los vecinos de la comuna y de los miles de turistas que llegan a la zona en la temporada estival.
"En un balneario que concentra a muchísima gente en verano y donde las personas vienen a descansar y a un momento de esparcimiento tan merecido luego de un año de trabajo, Caleta de Libros permite acceder gratuitamente a un punto de lectura en la playa. Aquí hay libros para niños, jóvenes, literatura de primer nivel internacional, pero también es un lugar para difundir a los autores de la región", señaló la ministra.
Los libros estarán disponibles entre las 10 y las 19 horas, hasta el 28 de febrero en un stand especialmente instalado en la terraza de Playa Grande, el que tendrá una colección de cerca de 100 títulos.
Al evento también asistió la gobernadora provincial de San Antonio, Graciela Salazar; y el alcalde de Cartagena, Rodrigo García, quien destacó el espacio que se inauguró ayer.
"Hoy tenemos un nuevo espacio, recuperado para fomentar la lectura, para decirles a cada una de las personas que nos visitan que pueden tener acceso a leer un libro y llegar a esta comuna y no encontrarse con lo que ha ocurrido en otras ocasiones. Cartagena está cambiando y queremos dar esa señal, de entregar cultura mejorando sus espacios públicos", indicó el alcalde.
Este programa se lleva a cabo gracias a un convenio entre el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y la Corporación Espacio Creamundos, en el marco del Plan Nacional de la Lectura, con el apoyo de la Municipalidad de Cartagena y el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) y cuenta con la colaboración de la Fundación Vicente Huidobro. J
l El punto de lectura funcionará de martes a domingo, de 10 a 19 horas y tendrá a disposición de los lectores una colección superior a los 100 títulos e incluirá publicaciones de autores locales, como "La emergencia de los recursos en el cine", de Christian Miranda; "El tranquilo existir de las palomas", de Nelson Paredes; "Miguel y su tiempo", de Víctor Contreras; entre muchos otros.