Laguna El Peral tiene más de un millón de ranas africanas
Transitar por la carretera costera, que une Algarrobo con San Antonio, es maravillarse con un paisaje verdoso que contrasta con el intenso color azul de las playas que componen el Litoral de Poetas como muchos suelen llamar a esta zona de la provincia.
Bajo el sol y a un costado de la calzada camina un sinnúmero de turistas que, toalla en mano, busca arena y olas para capear las intensas temperaturas que han azotado en los últimos días al Litoral Central.
Ya por El Tabo, el rojizo color del agua de la laguna El Peral llama la atención de los incrédulos veraneantes que se toman fotografías en el santuario de la naturaleza. Algunos automovilistas lisa y llanamente detiene sus vehículos para sacar su celular y capturar la postal de uno de los lugares naturales más imponentes de la Quinta Región, pero que en los últimos años ha sufrido las consecuencias de la escasez de aguas lluvia.
SEQUÍA
Ya en el recinto, un par de veraneantes caminan por el santuario que en un tiempo no muy lejano era parada obligada para apreciar los cisnes de cuello negro que componían la laguna El Peral.
En una de las oficinas del recinto se encuentra el administrador del lugar. Ignacio Miranda Flores no desconoce la preocupación que hay con respecto a este santuario de la naturaleza.
Incluso nos revela que se conformó una mesa técnica de expertos compuesta por representantes de servicios públicos y universidades para que, junto con la Corporación Nacional Forestal (Conaf), busquen remediar el grave daño que ha provocado la escasez hídrica y la sobrepoblación de ranas africanas.
"El principal problema que afecta no solo a este espejo de agua es la escasez hídrica que se ha registrado en la zona central durante los últimos seis años", parte explicando Miranda.
Esto ha provocado serios daños a la laguna. El primero de ellos es la falta de oxigenación del agua, que la ha puesto de tono rojizo. A ello se suma la sobrepoblación de ranas africanas que, según explicó el propio administrador, llegaría al millón de ejemplares, lo que han catalogado como una plaga.
También desde el 2012 que hay una vertiente de aguas servidas que ha provocado la descomposición del material orgánico, lo que ha significado que los cisnes de cuello negro busquen en otros lugares su alimento. Todo esto acompañado de un putrefacto olor a desagüe que muchas veces del día es insoportable.
"Todo esto radica en la escasez de agua. En los últimos años las precipitaciones con suerte han alcanzado los 200 milímetros, lo que es muy poco porque para solucionar este problema debiese llegar a los 500 mm. Esa es la forma natural de terminar con esto. Como eso no ha funcionado, porque no ha ocurrido, es que se ha organizado esta mesa técnica para solucionar el problema", agrega el administrador.
"Debiésemos tener 16 hectáreas con agua y hoy solo alcanzamos las 6. Pese a todos estos factores que han dañado la laguna, los turistas siguen llegando para recorrer este lugar. Generalmente en esta época, que es la más visitada del año, congregamos a cerca de 13 mil personas", afirma, para luego manifestar que "el color rojo del agua debiese volver a su estado natural en aproximadamente un mes".
Según lo manifestado por el director de Conaf Región de Valparaíso, Héctor Correa, "la unidad tiene un espejo de agua que ha disminuido alrededor de un 30% desde el 2010 a la fecha, producto de la sequía que afecta a la zona central del país, por lo cual pasó de ser un sistema acuático aeróbico a uno anaeróbico, lo que quiere decir que está carente de oxígeno".
Medidas
El jefe del departamento de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf Quinta Región, Claudio Ilabaca, explicó las medidas que se llevarán a cabo para remediar esta problemática que afecta a la laguna.
"Se baraja la idea de contener la migración de la rana africana y prevenir la contaminación hacia otros cuerpos de agua. En paralelo, también pretendemos realizar una captura masiva de esta especie exótica invasora a través de redes de arrastre, cubriendo el espejo de la laguna", contó Ilabaca. J
l Pese al crítico estado en el que se encuentra la laguna El Peral, el administrador del recinto, Ignacio Miranda, explicó que los visitantes igual se pueden acercar hasta la comuna de El Tabo para conocer este santuario de la naturaleza. "Todos los turistas se pueden acercar hasta la laguna y lo único que deben hacer es anotarse en nuestro libro de visitas y respetar nuestras normas para mantener el lugar en buen estado. La entrada es gratis así que es un buen panoramas para este verano", declaró.