Visitantes despidieron Expo Rural en gran festín mapuche
Ayer se cerró el ciclo de la Expo Rural con la mejor sonrisa. Porque, tanto los expositores como los asistentes se sintieron dichosos de estar un poco más cerca las costumbres originarias del pueblo mapuche.
"La realidad es que acá es cuando te das cuenta de que no conocemos la sabiduría del pueblo mapuche. Un día en contacto con las costumbres mapuches y podemos darnos cuenta de lo valioso que es acercarnos a todo lo que estas significan", dijo Verónica Arriagada, visitante de la Expo Rural de Santo Domingo.
La ruca
En el centro de la exposición, justo en una ruca hecha de totora. Se aglomeraba la gente para probar los manjares tradicionales del pueblo mapuche.
Los alimentos los prepara Claudia Painemal, que conoce todos los secretos de la cultura originaria. Además, Claudia se aferró a sus raíces y todo lo que cocina lo hace con el fin de expresar a los demás sus ansias de rescatar el valor por lo antiguo.
"Me gustaría volver al pasado y recuperar las tradiciones, que nos recuerdan el calor del hogar y el sentido de la unión familiar", comentó Painemal, la dueña de la ruca y también vecina de Santo Domingo hace varios años .
Lo más atractivo para los visitantes, fueron las sopaipillas. Pero, no sólo porque Claudia tiene buena mano para la cocina, sino porque no están hechas a base de zapallo como las que se venden comúnmente.
"Las sopaipillas que yo preparo no llevan zapallo, la verdad es que la receta original de la sopaipilla es sin zapallo y con los años se ha ido desvirtuando. Yo prefiero cocinarla como me la enseñó mi mamá", señaló Claudia.
Otra de las delicias que más se vendieron en la cocina de la ruca fue el conocido catuto o multrun que es una masa a base de trigo, tradicional de la gastronomía mapuche.
"Desde chico que como esto, es lo más rico que hay. De hecho es más rico si se deja reposando un día y se le hecha mantequilla", comentó Ricardo Reyes, cura de Santo Domingo.
Muestras
No sólo había comida, sino que también productos de belleza caseros y algunas cosas que causaban impresión en la gente como la "Guía de Lombricultura", que asombró a verónica.
"No sé qué pude ser esto, realmente me dejó súper metida. Creo que debe ser interesante", agregó la clienta del lugar.
También había artesanía y ropa, pero estaban ahí como muestras para que las personas se acerquen a Claudia en el futuro y la contacten. "Tenemos telares de todo tipo, además de algunos chalecos y carteras confeccionadas a mano", señaló Claudia Painemal.
La jornada fue provechosa tanto para los visitantes como para Claudia, pues ellos probaron exquisitos alimentos de la comida mapuche y Painemal logró su objetivo principal que era acercar a su comunidad con sus raíces.
"Me quedo muy feliz con saber que la gente disfruta de la comida, me hubiera gustado cocinar porotos con trigo, pero tuve algunas dificultades para hacerlos. Espero que las personas valoren mis creencias, porque son lo más importante para mí", adhirió Claudia. J
l Se cerró la Expo, pero los comerciantes continúan con su trabajo. Las infusiones de fruta traídas directo del productor, www.infusionesdefrutasantodomingo.cl, funcionarán todo el año con sus distintas variedades de té, teteras y vasos con filtro."Nos fue genial en la Expo, es más se acabó todo. Se nos agotaron los arándanos, maqui y berries, pero ahora todo volverá a la normalidad, para dar el mejor servicio a nuestros clientes", dijo María García, atendedora y representante en las instalaciones de la Expo Rural de Santo Domingo..
"Me gustaría
rescatar las
tradiciones que
nos recuerdan el
calor del hogar"
Claudia Painemal