Patricia, la niña de 13 años que tiene los males de un anciano
Patricia Zolorza (13) debería estar jugando con niños de su edad y disfrutando de la infancia, pero su realidad es mucho más difícil. Una extraña enfermedad la tiene desde los ocho años con constantes visitas al médico, decenas de medicinas y un desolador diagnóstico, pues a pesar de que apenas se empina por los 13 años, su cuerpo tiene los males de alguien de 70.
En su corta vida ha debido enfrentar complicaciones cardíacas, al riñón e hígado. Además una colitis ulcerosa, padecimiento que es común en personas de la tercera edad, pero inusual en menores, la tiene sometida a un caro tratamiento. Recientemente también se le diagnosticó una cirrosis hepática.
La niña debe ingerir diariamente un cóctel de medicamentos de alto costo. Gran parte de ellos le son entregados en el hospital Carlos van Buren, donde se atiende regularmente. Lamentablemente, el aporte del recinto no es suficiente, así que cada mes la familia debe destinar cerca de $300 mil para comprar un caro antiinflamatorio llamado mesalazina.
"Como esta enfermedad le da a las personas mayores, tienen que mandar a hacer cada pastilla a un laboratorio, y cada una cuesta $25 mil", relata la madre de Patricia, Miriam Lohse, quien se hizo cargo de la menor a pocos días de su nacimiento ya que sus padres biológicos no asumieron su responsabilidad.
Para hacer frente al duro diagnóstico de la menor, Miriam vendió su casa y un restaurante que tenía en Barrancas, sin embargo no fue suficiente, y ahora hace malabares con su pensión de $80 mil para ayudar a la niña.
En la actualidad reside en una precaria vivienda en Llolleo y, gracias al municipio local, obtuvo una mediagua en la que podrá dar mayor comodidad a su adorada hija.
En enero de este año los esfuerzos no fueron suficientes y no pudo encargar el caro comprimido. Patricia comenzó a sufrir fuertes malestares en el vientre. Tuvo que ser internada de urgencia en Valparaíso. Once días después salió recuperada, pero ella y su madre viven con el miedo constante a que, por no tener dinero, vuelva a decaer.
La semana pasada también se le diagnosticó una cirrosis hepática, complicando cada día más su frágil salud.
"Los doctores me dijeron en una junta médica que ya no había mucho que hacer, que habían hecho todo lo posible, y que esta enfermedad se les fuede las manos", cuenta Miriam.
"Yo soy creyente y tengo la fe de que mi hija sanará. Sólo Dios sabe qué nos tiene preparado", dice Miriam, quien junto a Patricia asiste a un psicólogo para lidiar con el estrés y la pena de tan triste panorama.
"Es como que si me estuvieran preparando para lo peor", afirma entre lágrimas.
Cual sea el desenlace de esta dramática historia, Patricia nececita su medicamento para aliviar el dolor. Cualquier ayuda será bien recibida por su madre (ver recuadro), quien espera que la solidaridad sanantonina se haga presente. J
l Cualquier ayuda económica será bien recibida por la familia de la pequeña Patricia. Recientemente, su mamá, Miriam Lohse, organizó una lota, con la que pudo costear los medicamentos de febrero. Ahora pide que le cooperen con premios para organizar un nuevo beneficio y juntar lo que le falta para pagar otro mes de remedios. Número de contacto: 62901921.