Mucho se habla de la crisis de la pesca artesanal de la jibia, pero en términos concretos pareciera que pocas personas saben muy bien a qué se refiere esto. Por eso, Diario El Líder quiso hablar con Miguel Ángel Hernández, presidente de la Federación Nuevo Mundo, quien explicó en términos concretos cómo esto afecta al sistema económico de la provincia.
"En fecha normal, en San Antonio salen aproximadamente 120 botes a pescar jibia, en cada uno van cuatro personas, más la gente que trabaja en tierra, que lava botes, etc. En total son como 150 personas más. Luego se van a pequeñas plantas de la región, por ejemplo, en la de acá trabajan 70 personas. Entonces, cuando bajan los ingresos de este modo, es un golpe muy duro para la economía local de San Antonio, porque con esa plata la gente vive el día a día, paga el colectivo, compra mercadería y si no hay plata, no se puede", explicó Hernández.
"En San Antonio se extraen entre 400 a 500 toneladas diarias y eso es como 70 u 80 millones en moneda circulando todos los días, si el precio baja, también baja el ingreso y son casi mil personas que, directamente, se ven afectadas por esto. En cambio, con la pesca industrial, el dinero no se queda", agregó el dirigente local.
Hernández explicó que antes el precio promedio de la jibia era de 180 a 200 pesos, pero ahora está en 80 y "por eso nosotros decimos que está en crisis y todo esto empezó con la ley Longueira y el ingreso de los industriales a la pesca de la jibia", dijo el dirigente.
Durante el 2014 se extrajeron 200 mil toneladas de jibia en el país y el 80 por ciento de ésta, por ley, es del sector artesanal. Sin embargo, el 20 por ciento de la pesca industrial significa una disminución importante en el precio del producto. "Por ejemplo a nosotros nos cuesta 60 pesos el kilo y a ellos 40, además un barco trae 300 ó 400 toneladas de jibia en una salida y por eso la pueden vender más barata", señaló.
El dirigente explicó que a largo plazo esto puede provocar dos cosas: la disminución del sector artesanal o el aumento de la cuota de pesca y la extinción del producto. "Tenemos la experiencia de nuestros compañeros que extraen merluza y que están administrando miserias por la pesca industrial, que llevó el producto al colapso y nosotros no queremos que pase lo mismo. Si no se toman medidas drásticas puede desaparecer, como ya desaparecieron muchos recursos de todos los chilenos", dijo Hernández.
Actualmente, la pesca industrial tiene exclusividad de extracción de varios recursos, como el langostino y la merluza de cola. "Creemos que nosotros desarrollamos este recurso y debemos ser los únicos que lo exploten cuando la gran industria vio el negocio quiso meterse, coludida con el ministro. Hubo varias irregularidades en la negociación de esta ley Longueira y esperamos que salgan a la luz y que los recursos legales que se interpusieron tengan un buen puerto (ver recuadro adjunto)", finalizó el dirigente. J
l Miguel Ángel Hernández señaló que hubo varias irregularidades en la aprobación de la ley de pesca o ley Longueira.
"Ahora entendemos por qué Longueira ponía tanto ahínco en que se diera el 20 por ciento a la industria. Una de las empresas que se beneficia con esto le pasó facturas por supuestos estudios. El senador Ávila dijo que en la mesa de pesca hubo cerca de 500 millones, entonces uno se cuestiona todo esto, hubo cosas ocultas y los únicos perjudicados somos nosotros", dijo Hernández.