El dramático rescate del jinete que cayó en su caballo a una quebrada
No la cuenta dos veces. Juan Iván Núñez Núñez, de 50 años, sufrió un grave accidente la tarde del martes en una quebrada del fundo La Marquesa, en Cartagena. El hombre, oriundo de Curepto, iba montado sobre su caballo "El pico é pato" cuando se cayó sobre una enorme roca que había en aquel escarpado paisaje.
"Estábamos reparando una cerca. Yo iba en el caballo y este se resbaló y yo caí cuando iba a darle agua. Me golpeé muy fuerte con una piedra que había en el piso", contó sobre este hecho que ocurrió pasada las 16 horas.
Pese a que recibió un fuerte golpe y que además el animal lo "pasó a llevar", don Juan tuvo fuerzas para tomar su teléfono celular y llamar a Bomberos de San Antonio.
Tras la llamada de alerta, los voluntarios de la Unidad de Rescate de Bomberos y funcionarios del Sapu de Cartagena se trasladaron al lugar.
"Se buscó por varios puntos pero estuvimos muchas horas sin obtener resultados. Logramos tener contacto telefónico con el caballero, pero él también estaba desorientado y no sabía cuál era el lugar exacto, y como es nuevo en ese sector, nadie lo conocía", relató una de las personas que participó en el rescate.
Al caer la tarde y cuando ya oscurecía, unos lugareños dieron las indicaciones que permitieron a los rescatistas llegar al cerro donde ocurrió el accidente.
Eran cerca de las 20 horas cuando los funcionarios del Sapu y un bombero tomaron contacto con Juan Núñez, quien yacía en el suelo.
Tras inmovilizar al afectado, lo pudieron llevar en una camilla hasta una camioneta en cuyo pick up lo trasladaron por varios kilómetros hasta la ambulancia que finalmente lo derivó al hospital Claudio Vicuña de San Antonio. "Creo que tengo unas costillas quebradas, admitió.
Juan Núñez, que ayer no sabía ni el nombre del hospital en que lo estababan atendiendo, agradeció a los bomberos y al personal del Sapu por haber acudido a ayudarlo. "Es bonito el trabajo de Bomberos porque además es voluntario", recalcó.
La vida de este hombre parece cruzada por el sacrificio, ya que constantemente está detrás de una nueva peguita.
"Vine en busca de pega a San Antonio, como soy temporero, hay que hacer el trabajo que sea. Me trajeron acá y ahora estoy parando en Santa Rosa de la Sierra (Melipilla)", explicó ayer cuando aún se encontraba internado en el hospital Claudio Vicuña.
En Curepto ni sabían ayer que Juan tuvo un accidente y de hecho él mismo quería que su madre no se enterera para que ella no se preocupara. Y aunque está solo por estos lares, admitió que no le alcanza para sentir pena y sólo esperaba que su patrón lo llamara para saber sobre su salud.J