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El matrimonio de cuatro años y padres de dos mellizas acusa al hospital Claudio Vicuña de una supuesta negligencia, porque a juicio de ellos, la mujer no fue atendida a tiempo y la guagüita murió asfixiada en el vientre materno.
"Ella tenía un embarazo de alta complejidad porque el niño era muy grande. El día 19 de mayo fuimos al hospital con contracciones y perdiendo líquido que no eran del tapón mucoso. La atendieron pero no la quisieron internar y la devolvieron. En menos de 24 horas volvimos, la operaron de urgencia y sacaron al niño asfixiado en el líquido", cuenta Felipe Flores, padre del pequeño.
"Cometieron esa negligencia sabiendo que era un embarazo complejo, si la hubiesen operado la primera vez que fuimos habrían salvado a nuestro bebé", agrega.
"Nos destruyeron la vida. No nos hicieron caso, el doctor no nos escuchó. Eso es lo que más me duele que se crean un dios más que un doctor", acusa.
"Teníamos todo listo, se iba a llamar Braulio Ismael. Sus dos hermanas jugaban y le hablaban. Ahora estamos todos destrozados", fianliza con tristeza el vecino de la comuna de El Quisco. J
El director del Hospital Claudio Vicuña, Marco Vargas, señaló que se hará una auditoría interna para determinar la causa de muerte y si hubo responsabilidades del recinto en el "mal resultado obstético".
"Hay que asegurarlo a la gente que cuando hay un resultado así, siempre habrá una investigación", indicó el facultativo. En el caso del matrimonio de El Quisco, en un plazo cercano a los quince días hábiles estarán las conclusiones de los estudios de la ficha clínica y de los procedimientos adoptados ese trágico día para los Flores Medina.
La familia del pequeñito se negó a que le realizaran una autopsia "por temor a que el hospital busque culpe al niño y eluda su responsalibidad", según indicó Felipe Flores.
