A sus 27 años, Matías "Don Gato" Albornoz, oriundo del cerro Bellavista, se pasea ansioso por las dependencias del nuevo Centro Integral de la Juventud de San Antonio. Ayer por la tarde, se llevaría a cabo la ceremonia de clausura del proyecto cultural que "Don Gato" le presentó en el 2014 a la municipalidad de San Antonio mediante el Fondo de Iniciativas Juveniles, y que tras ser aprobado contó con todo el apoyo del programa de Desarrollo Juvenil dependiente de la Dideco.
El proyecto de "Don Gato" consistía en la realización de 12 tatuajes a doce beneficiarios sanantoninos, los que podrían recibir de forma gratuita un tatuaje realizado por uno de los especialistas más experimentados de la ciudad puerto.
"Tras estudiar cuatro años en el Bellas Artes en Valparaíso, junté el dinero y me compré las máquinas que se necesitan para tatuar, ya que si bien desde que tengo uso de razón que me ha gustado dibujar, apenas hace dos años empecé a tatuar", comenta "Don Gato", quien realizó las sesiones de tatuajes en la sede de Sor Teresa que se ubica en la esquina de Luis González.
Respecto a las críticas que surgieron de sanantoninos que se cuestionaban si este tipo de proyectos realmente eran un aporte a la comunidad (sobre todo en las redes sociales), el joven de 27 años comenta que "claramente estamos en una época donde hay un fuerte quiebre generacional. Para las nuevas generaciones la cultura de los tatuajes es fuerte, hay muchos jóvenes que lo ven como una forma de expresar algo. Personalmente creo que esto es cultura totalmente".
Mientras Matías "Don Gato" Albornoz se sigue paseando ansioso por el patio del Centro Integral de la Juventud, la música empieza a sonar por los parlantes que rebotan fuerte por todo Barrancas. El final del proyecto del oriundo de Bellavista es tal como lo había planificado: como una verdadera fiesta cultural urbana de San Antonio. J