"El mensaje que usted envió decía que después del accidente una persona que trabaja en esa empresa de transportes de pasajeros, que tiene autoridad y responsabilidad definida, solicitó cambiar un componente del sistema de frenado. Esto y otras irregularidades quedaron en manifiesto al ser revisado el bus por los ingenieros de la Universidad Santa María". Este fragmento forma parte de la carta escrita por Jorge Parra, padre de Carolina Parra, una de las víctimas del accidente de Tur Bus ocurrido en noviembre de 2010, a un supuesto testigo clave de la tragedia que enlutó a toda la provincia de San Antonio.
"A los pocos días de ocurrido el accidente, este testigo, a través de un tercero, le hizo llegar un mensaje a la mamá de María Fernanda Contreras, una de las sobrevivientes. Esta persona le indicaba que la válvula de frenado del bus fue puesta después del accidente", dijo el hombre.
Para Parra esta información sería muy importante para esclarecer la supuesta responsabilidad que tendría Tur Bus en esta tragedia.
"Los peritajes realizados por la Universidad Santa María y que fueron solicitados por el Ministerio Público dejaron de manifiesto ésta y otras irregularidades, por eso es muy importante que esta persona, aunque sea de manera anónima dé a conocer la información que mantiene, ya que ésta nos podría llevar a la verdad", afirmó Parra.
"También sabemos que esta persona no quiere hablar por temor a perder su trabajo, ya que sería un funcionario de esta empresa de transportes", agregó.
Jorge Parra explicó que necesitan reunir nuevas pruebas del accidente ocurrido el 23 de noviembre de 2010, ya que "hoy se está pidiendo una salida alternativa, y dejaron bien claro que pueden cerrar el caso ante falta de evidencias nuevas". J
Hoy, en el Sexto Juzgado de Garantía de Santiago, se llevará a cabo la audiencia en que podría sellarse una salida alternativa al caso que investiga las causas del accidente de 2010, lo que, a juicio de los familiares de las víctimas, pondría fin su anhelo de justicia.