Michael Aros, el sanantonino que aparece con las estrellas de Hollywood en "Los 33"
Este seis de agosto se estrena la película Los 33, protagonizada por actores de talla mundial como Antonio Banderas, Mario Casas y Juliette Binoche. Este filme, que retrata la tragedia vivida en la mina San José, tiene una particularidad: el sanantonino Michael Aros Salinas fue parte del grupo de extras que participaron de las grabaciones.
Desde pequeño Michael estuvo ligado al deporte, primero con la lucha grecorromana y después con el boxeo. Por eso, en ocasiones trabaja como guardaespaldas.
"Un compañero sabía que yo hacía de guardaespaldas a veces, me llamó y yo pensé que era para cuidar a alguien, pero no pensé que era para actuar, entonces cuando llegué allá me topé con la sorpresa de que necesitaban un guardaespaldas para la película, entonces me entró la duda, porque nunca había actuado y llamé a mi mamá y le dije, pucha mamá, sabe qué, me llamaron por esto y esto", contó el joven de 29 años, que vive en Tierra Amarilla desde hace una década.
Cuando Elizabeth Salinas escuchó el dilema de su hijo, la respuesta fue clara y tajante. "Estas oportunidades se dan una sola vez en la vida y tienes que aprovecharla, entonces dije que sí", recordó Michael, quien desde ese momento comenzó a actuar como el guardaespaldas del ex ministro Laurence Golborne, interpretado por Rodrigo Santoro.
"De todos modos, igual entré con el miedo escénico porque era algo que nunca había hecho, además, teníamos cámaras por tres perfiles, si mal no recuerdo, que era de frente, de lado y de espalda", señaló Michael.
El joven sanantonino fue parte de las grabaciones durante los casi dos meses que el elenco estuvo en Copiapó. "Puedo decir que en todo lo que es del ministro participé en casi todas las escenas, porque hay como dos o tres en las que no participé", destacó Aros, quien tuvo su última grabación en la escena donde aparece el famoso papelito "Estamos bien, en el refugio los 33".
"Hay una escena de una cachetada y la primera vez que se iba a hacer, nosotros teníamos que cuidar al ministro y le habían dicho que tenía que hacer como que el golpe era fuerte, pero cuando llegó el momento de la escena y la Juliette (Binoche) le iba a pegar pasó que Rodrigo no sacó la cara y le llegó la cachetada de lleno, entonces eso fue lo más chistoso", contó el deportista local.
"Incluso me preguntaron a mí, como soy boxeador, qué tenían que ponerle para que el moretón no brotara, ahí la Juliette se sintió mal y alguien de la producción dijo que estaba llorando, entonces yo le dije al ministro que no le costaba mucho porque era actriz y Santoro se rió un poco y se olvidó el tema", recordó el sanantonino.
Michael habla con mucho cariño de la ganadora del Óscar y protagonista de El paciente inglés, porque "la Juliette (Binoche) que es la que hace de la jefa del campamento, es súper amable, súper. El problema era el idioma, porque muchos de nosotros no sabemos hablar inglés, entonces nos costaba acercarnos".
Datos curiosos
El sanantonino aprovechó de entregar a diario El Líder varios datos curiosos de la grabación. Por ejemplo, la producción revisaba todos los días a los casi mil extras que participaron para evitar que llevaran celulares o cámaras. "Pero uno podía llevar lápiz y papel, así es que podíamos pedir autógrafos. Yo tengo uno de Juliette y otro de Kate del Castillo", agregó Michael.
El deportista destacó el ambiente de compañerismo que existió durante las grabaciones de la película (entre febrero y marzo del 2014). "Las personas fueron súper amables, un siete, y éramos todos iguales, había un casino donde todos almorzábamos juntos, aunque a veces solo teníamos diez o 20 minutos para comer", señaló.
Respecto a los actores, el sanantonino contó que "Mario Casas es una persona baja, que debe pesar como 72 kilos y tenía un doble acá también. Además, se ve alto en la tele, pero a mis ojos debe medir como un metro 75 no más, no es muy grande. Tiene la misma estatura de Antonio Banderas, son flaquitos porque lo que pasa es que la cámara igual te aumenta".
(Al escuchar la pregunta Michael se largó a reír).
"La verdad, pagaban mal. A mí me pagaban 30 mil pesos y hubo una discusión ahí y hablé con la directora, le dije que era muy poco, porque cuando haces de doble es entendible, pero uno era un personaje y no había dobles, la escena se repetía diez veces y yo tenía que grabarla esas diez veces, no como el doble que la hacía una o dos, le dije que acá a los extras les pagaban como 50 a 100 lucas, pero fue después de 15 días más o menos de grabación. Me los subieron, pero ya casi al terminar la película, como cinco días antes de terminar", explicó entre risas.
Lucha grecorromana
Aunque Michael nació en Olmué, su familia se vino cuando él era muy pequeño a vivir a San Antonio y pasó toda su infancia en el sector 30 de Marzo, donde todavía residen su mamá y sus hermanos.
A los 17 años comenzó a practicar lucha grecorromana, que es una pelea cuerpo a cuerpo y, de hecho, fue campeón nacional a los 19.
Sin embargo, como no encontró mucho apoyo en San Antonio, se fue a Tierra Amarilla a buscar nuevos y mejores horizontes para seguir practicando su pasión.
Desde que llegó a la comuna nortina, Michael trabajó enseñando los dos deportes que le apasionan lucha y boxeo. Por lo mismo, también comenzó a trabajar como guardaespaldas y ya participó, además, en la protección de algunos artistas en el Festival de Tierra Amarilla.
"Ahora ya no estoy compitiendo, pero acá entreno a hartos niños de Tierra Amarilla y de Los Loros, entonces cuando organizo campeonatos, igual peleo. Por ejemplo, he tenido dos peleas importantes en el último tiempo, una con Eduardo Zulueta -el campeón nacional- y con Marco Ramírez, para demostrarles a los niños que no importa la edad para practicar el deporte", destacó.
Aluvión
Michael está casado hace cinco años con la sanantonina Paola Fredes, quien se fue al norte persiguiendo a su amor.
Michael y Paola se radicaron en Tierra Amarilla y ahí comenzaron a hacer su familia.
"Tenemos dos hijos chiquititos, Alonsito de tres años y Ariel de cuatro", contó Michael con una risa nerviosa.
Producto del aluvión que azotó a la zona norte del país en marzo, Paola y Michael debieron separarse unos meses, ya que la sanantonina se vino a la comuna puerto hasta que la situación se normalizara en Tierra Amarilla, "pero me tuve que devolver en julio", contó Paola.
El motivo del regreso fue bastante sorpresivo para la familia. "Es que fui a control, en San Antonio, y la matrona se dio cuenta que estaba embarazada, ya tenía siete meses y no me había dado cuenta, entonces como tengo todo acá me tuve que devolver", dijo Paola con una sonrisa. J