No hay plazo que no se cumpla. Puntualmente a las diez de la mañana de ayer, Lucas Triviño realizó su primer entrenamiento oficial con la camiseta de San Antonio Unido en la cancha de Estrella de Chile. El delantero vuelve una temporada más al equipo donde fue goleador el torneo pasado de Segunda (12 goles) y las expectativas en los hinchas son grandes.
El formado en Estudiantes de la Plata sigue con una espina clavada: el torneo pasado una expulsión ante Melipilla lo privó de ser parte de los partidos claves y definitorios. "Y eso me marcó mucho, y creo que ahora estoy más maduro", reflexiona Triviño desde la casa de la familia Soto en Cartagena, su lugar de residencia en esta segunda etapa en el SAU.
buen recibimiento
Respecto a la primera práctica realizada bajo el mando de Jorge Miranda Kirk, el ariete afirmó que "me sentí muy bien, porque estuve realizando trabajo físico mientras estuve en Ñublense. Lo mejor fue que pude encontrarme con los nuevos compañeros, a los que conocía cuando nos habíamos enfrentado. Se nota que es un grupo muy sano que quiere lograr algo importante con San Antonio Unido".
Lo más probable es que debido a sus características de juego, Triviño sea utilizado como extremo izquierdo en el esquema 4-2-1-3 que pretende utilizar Miranda Kirk. "La competencia en ese puesto es buena, porque están John Agüero y Nahuel Donadell, dos compañeros de grandes condiciones, entonces será motivante ganarse un puesto como titular", comenta.
Los abrazos más fuertes la mañana de ayer en lo alto de Bellavista Triviño los recibió de parte de los dos únicos sobrevivientes que quedaban del torneo pasado: Johanns Dulcien y Jaime Lobos. "Nos reímos bastantes, recordamos anécdotas de la temporada anterior. Fui muy bien recibido por los muchachos, con los que tengo una excelente relación, ya que el año pasado compartimos momentos muy lindos con el SAU", reconoce.
la tercera es...
Tal como lo afirma Lucas Triviño, esta temporada la empezará "más maduro". Muchas veces la tarjeta roja en el "clásico del Maipo" le dio vueltas en la cabeza. "Ahora vengo con otra mentalidad, no quiero que el genio me pase la cuenta, y espero que aquella expulsión ante Melipilla no se vuelva a repetir durante toda esta temporada para no perjudicar al equipo", asegura.
El argentino aún recuerda el cariño de la hinchada sanantonina el torneo pasado, llenando varias veces el estadio municipal Olegario Henríquez hasta las banderas.
"Es motivante saber que toda una ciudad está detrás de un equipo en el sueño de subir a Primera B, por eso también quise volver, porque acá me he sentido muy cómodo y querido, explica Lucas Triviño, quien agrega que "tras dos torneos que el SAU estuvo primero a un punto, y luego perdiendo el último partido, con los compañeros queremos que la tercera sea finalmente la vencida". J