"El diagnóstico te lo tiene que dar un médico", fueron las palabras que una matrona le dijo a Jeanette Jerez hace dos semanas en un control de su embarazo de 2 meses.
"Traté de no darle importancia, pero igual me dio pena, me pregunté si la guagua venía con problemas, pero en ningún momento pensé que no tenía latidos", confiesa con la voz entrecortada esta mujer de 28 años de edad.
Después de este episodio, viajó a Santiago y cuando venía de vuelta se dirigió hasta el hospital Claudio Vicuña de urgencia, ya que un sangrado espontáneo la preocupó. "Recién ahí me hicieron un examen y me dijeron que mi guagüita ya no tenía latidos. El médico me dijo que se trataba de un aborto retenido, que mi embarazo no llegaría a término y que mi cuerpo lo tenía que expulsar solo", agrega Jeanette insistiendo en que esta situación la mantiene muy asustada, y con la angustia de pensar que se puede morir.
"He ido tres o cuatro veces más a Urgencia y todos me explican lo mismo: que mi cuerpo lo tiene que expulsar. Pero yo me pregunto: ¿y si me pasa algo?", dice.
"Yo me quiero morir. Yo no puedo morirme, soy una mujer joven y tengo dos hijos más, Felipe de 8 años y la Monse de 4. Soy lo único que tienen porque soy mamá soltera. Esto me tiene realmente destrozada", se lamenta.
Hospital
De acuerdo a lo explicado por el jefe de Servicio de Maternidad del Hospital Claudio Vicuña, doctor Alfonso Fuentes, desde el punto de vista estrictamente técnico "la paciente no tiene ningún riesgo de hacer una septicemia. El único riesgo que ella pudiera tener, como lo pueden tener todas las pacientes, es presentar un sangrado importante y para eso ella mantiene una indicación de acudir al hospital si es que sangra".
El profesional explica que esta situación, compleja desde el punto de vista emocional y sicológica de la madre, fue explicada a la paciente por varios funcionarios médicos y que no reviste peligro para la afectada.
"La mejor opción para las pacientes que tienen este tipo de enfermedades, y esto no lo digo yo, sino que es lo que se maneja a nivel nacional e internacional es que el aborto se produzca en forma espontánea y que uno no intervenga. Porque intervenir significa un riesgo mayor, ya que hay que poner anestesia general, dilatar el cuello del útero… Y eso se hacía 20 años atrás, cuando se pensaba que era lo mejor, pero después de muchos accidentes intraoperatorios se adoptó este método"
Protocolo
El protocolo de manejo de aborto retenido , en términos simples establece que se debe esperar hasta ocho semanas. Si es que la madre se siente mal es porque está expulsando el feto y no se pone en riesgo su vida.
En el momento en que comienzan las contracciones para expulsar el feto la madre debe consultar en el Servicio de Urgencia hospitalario. J
De acuerdo a estudios ginecológicos, la interrupción de un embarazo es una situación dolorosa que poco a poco debe ser superada por la mujer, tanto física como sociológicamente.
El aborto retenido se produce cuando el feto muere dentro del útero de la mujer, pero el cuerpo retiene al bebé, la placenta y los demás productos del embarazo durante varias semanas.