Invierten $500 millones en red contra incendios en la cárcel
En noviembre próximo debieran estar terminados los trabajos de construcción de la nueva red contra incendios de la cárcel de San Antonio.
Ayer el alcaide del recinto penal de la calle La Marina, mayor José Calfuquir, explicó que este sistema empezó a ser construido en enero pasado y las obras incluyen la habilitación de contenedores subterráneos de agua con una capacidad para 200 mil litros.
"Este proyecto fue ideado por la Dirección Nacional de Gendarmería a raíz de los hechos ocurridos en la cárcel de San Miguel (donde murieron 81 internos producto de un incendio). La idea es modernizar las redes para el control de siniestros en todos los penales más antiguos. Acá se están invirtiendo 500 millones de pesos", dijo el alcaide.
En el caso de la cárcel de San Antonio el plan obligó a ocupar casi tres cuartas partes de la multicancha del recinto, ya que bajo esa área se ubicarán las piscinas en que se guardará el agua para apagar el fuego.
El sistema funcionará accionado desde una sala de máquinas, con lo que finalmente los gendarmes podrán iniciar el control de la emergencia apenas sea detectada, sin tener que esperar la llegada de Bomberos.
"Una vez que termine la obra, esto nos dará autonomía para actuar en un incendio, a la espera de que llegue Bomberos. Vamos a ser la primera contención en un siniestro", afirmó el jefe del centro de cumplimiento penitenciario sanantonino.
Para complementar la puesta en marcha de dichos contenedores, Gendarmería envió a cuatro de los funcionarios de la cárcel de San Antonio para que fueran capacitados por los expertos de la Academia Nacional de Bomberos. "Ellos tienen la misión de desplegar los equipos contra incendios que posee la unidad penal", añadió Calfuquir.
Cada uno de los gendarmes capacitados en el combate contra incendios debe transmitir sus conocimientos al resto de sus colegas, de tal manera que estén "preparados ante cualquier contingencia". Así se espera que actúen como verdaderas brigadas en medio de una situación real.
"También se le da inducción a la población penal sobre cómo actuar ante un siniestro, a través de los respectivos simulacros que se realizan en la unidad", apuntó José Calfuquir.
La respuesta de los internos al desarrollo de este proyecto ha sido totalmente positiva, ya que asumieron que es la única forma de estar más seguros y protegidos en las celdas y pasillos de la cárcel.
medidas
Como la construcción de los contenedores de agua obligó a intervenir la cancha del penal, Gendarmería debió crear medidas de mitigación que permitan que los reos puedan realizar actividades de esparcimiento y recreación, ya que en ese lugar incluso recibían a las visitas.
De esta forma, Gendarmería dispuso de espacios para que los internos jueguen tenis de mesa y taca taca, además de habilitar un nuevo lugar para que puedan compartir con sus seres queridos.
"Hasta el momento hemos tenido un buen comportamiento de parte de la población penal. No hay mayores dificultades en cuanto al trabajo", declaró el alcaide quien ratificó que la cancha será restituida apenas concluyan las obras que desarrolla la empresa Balmaceda Limitada.
población
José Calfuquir contó que la cárcel de San Antonio alberga a unos 470 internos, gran parte de los cuales corresponde a reos condenados o "rematados". J
En mayo del presente año se realizó un simulacro de incendio en la cárcel de San Antonio, procedimiento al cabo del cual las autoridades hicieron un balance positivo.
Según lo que se informó aquella vez, los voluntarios de Bomberos llegaron al penal en sólo un minuto.
En el ejercicio se trasladaron 230 reos hasta el patio interior de la cárcel y concluyó sin que se registrara ningún incidente.