Más de 300 familias esperan por su casa propia
Todo partió cuando un grupo de 100 personas, hace 10 años, se reunió para luchar en conjunto por el sueño de la casa propia.
Esto empezó bajo el nombre de Comité Perteneciente Indígena Taiñ Ruka. Su presidenta, Yanira Momberg Huenupe (43) explicó que a los dos años de conformarse como grupo decidieron constituirse con personalidad jurídica.
Así es como comenzaron a gestionar la construcción de viviendas. "En este proceso uno tiene que tener claro que existen cuatro actores. El primero es el comité. El segundo, el patrocinador. El tercero, la constructora y por último el Serviu", parte diciendo la dirigente.
"Primero comenzamos patrocinados por la Municipalidad de San Antonio. Se vieron algunos terrenos y tuvimos muchas reuniones, pero no pasó nada. Estuvimos como tres años trabajando con la muni", detalló la mujer.
Luego de tocar varias puertas sin encontrar un patrocinador del proyecto habitacional, la Cámara de la Construcción los recibió.
"Estábamos contentos porque en la oportunidad anterior nos topamos con muchos obstáculos para lograr lo que queríamos. Lamentablemente, luego de un tiempo, nos comunicaron que ellos tampoco se harían cargo, porque solo iban a trabajar con su gente y no con grupos que no pertenecían a ella", recordó.
Al pasar los años, algunos integrantes fueron retirándose de este comité y hoy solo quedan 24.
"Dimos con una empresa constructora que es 3L. Ella acogió nuestro proyecto y se convirtió en patrocinador. Ellos fueron súper honesto con nosotros y nos dijeron que necesitaban más familias para que a ellos les convenga. Entonces se unieron más comité y hoy somos 300 familias las que esperamos por una casa. El terreno está. Sería a un costado del Instituto del Puerto, ahí en Baquedano", explicó.
"Ojalá que en esta oportunidad todos los actores cooperen, porque somos gente que quiere su casa y que ha estado esperando por muchos años", cierra la dirigente. J
Yanira Momberg dice que "la vida se nos está pasando esperando nuestra casa propia". La presidenta del Comité Perteneciente Indígena Taiñ Ruka explica que han sido muchos años esperando por su casa propia. "Muchos arriendan y tienen que cambiarse cuando le piden su casa y eso a uno no le da tranquilidad".