Así fue la confesión de mujer que enterró vivo a su "amigo"
Segundo Arístides Inostroza Paredes (62) fue enterrado vivo y agonizó estando bajo tierra. Así lo detalló ayer el fiscal José Miguel Subiabre en la formalización de cargos en contra de una mujer que fue detenida por su participación en el espeluznante crimen.
El homicidio por sofocación quedó al descubierto en marzo de este año, cuando el cuerpo de Segundo Inostroza fue encontrado sepultado en una parcela de la parte alta del balneario de San Carlos, comuna de El Tabo. Días más tarde el Servicio Médico Legal corroboró que el occiso había muerto ahogado por la tierra luego de ser enterrado cuando aún respiraba.
Juan Carlos Inostroza, hijo de la víctima, recuerda claramente cómo fue el hallazgo. "Salí a caminar para buscarlo cerca de su casa (Segundo llevaba cinco días desaparecido). Sentí algo raro en la tierra y empecé a moverla. Vi que comenzaron a salir larvas y busqué algo para cavar. Al sacar tierra vi un zapato que yo mismo le regalé a mi papá y supe que era él", recordó aún en shock.
Confesión
Desde que se encontró el cuerpo, la Brigada de Homicidios de la PDI comenzó la búsqueda de los autores de la inhumación. Desde entonces se habló de que días antes de que se le perdiera el rastro al occiso, éste había compartido unos tragos con una supuesta amiga y un conocido. Ellos eran los principales sospechosos.
El lunes de esta semana se concretó la detención de la mujer en la localidad de Paine. La BH llegó hasta la Región Metropolitana para entrevistarse con ella y fue entonces que confesó su participación en el entierro de Segundo Inostroza, lo que configura un homicidio, puesto que el hombre de 62 años murió tras ahogarse con la tierra.
La acusada de sepultar vivo al vecino de El Tabo, identificada con las iniciales M.A.M.C. de 56 años, entregó un crudo relato sobre qué sucedió la noche en que enterraron vivo al jubilado.
Aquel día M.A.M.C. estaba en su casa del sector alto de San Carlos compartiendo unos botellones de vino blanco junto a Segundo Inostroza y a otro amigo, el que hoy está prófugo de la justicia por el mismo caso.
"(Inostroza) Se quedó dormido en una silla por lo que él (el prófugo) le dijo que se fuera para la casa, como no le hizo caso tomó un jarro con agua y se lo tiró a la cara. 'Don Segua' (Inostroza) reaccionó enojado y se le fue encima con intención de pegarle, pero le dieron un empujón y se desestabilizó. Cayó para afuera de la casa, y después de un quejido, se quedó quieto. No le dimos mayor importancia dejándolo ahí tirado", relató la imputada a la PDI, de acuerdo a lo expuesto por el fiscal en la audiencia de formalización de cargos.
La mujer también recordó que a la mañana siguiente vieron que Segundo Inostroza seguía en el suelo. "Luego de unas horas lo fuimos a ver y pensamos que ya estaba muerto. Le dije (al otro amigo) que no lo dejáramos en mi sitio y que lo trasladáramos a su casa", declaró a la policía.
El relato sigue aún más escalofriante: "Me dijo (el prófugo) que lo enterráramos. Yo le pasé mi pala y fuimos a un sitio cercano al terreno para que lo enterráramos. Comenzó a cavar mientras yo lo miraba. Cuando ya hizo la fosa fuimos a buscar el cuerpo. Recogimos una frazada y envolvimos a 'Don Segua'. Lo arrastramos hasta el sitio donde lo íbamos a enterrar y lo depositamos boca abajo".
Lo que vino después, según la confesión de M.A.M.C., fue que tanto la ella como el otro sujeto echaron cal sobre el cuerpo, lo cubrieron con tierra y se fueron a comprar alcohol.
El fiscal Subiabre manifestó que seguirá adelante la investigación en contra de la mujer y que se mantienen las diligencias tendientes a atrapar al otro participante del ilícito.
Por su parte, el jefe de la BH, comisario Víctor Quintanilla, explicó que la mujer se mantuvo oculta en al localidad de Paine desde que se cometió el ilícito y que pese a que llegaron allá a entrevistarse con ella en calidad de testigo, ésta terminó confesando el delito. "Cuando revela que ella participó en la inhumación del cuerpo, se solicitó la orden de aprehensión en su contra", especificó el jefe de la BH.
La hija del occiso, Érika Inostroza, dijo brevemente que "mi papá la trataba de buena manera, decía que ella era una buena persona. Le mató la sed y el hambre y ella le pagó así", lloró. J
Tras la formalización de cargos en contra de la mujer de 56 años por el delito de homicidio calificado, la imputada fue dejada en prisión preventiva por tratarse de un peligro para la sociedad y por el peligro de fuga.
Se fijó en 60 días el plazo para el cierre de la investigación.
"Lo arrastramos
hasta el sitio
donde lo íbamos
a enterrar y lo
depositamos
boca abajo",
imputada.