La exdirectora del Colegio Sara Cruchaga de San Antonio, Pablina Celedón, remeció al mundo religioso por las fuertes palabras que le dedicó al actual cardenal Ricardo Ezzati, quien hace algunos días fue fuertemente criticado por la opinión pública luego que se filtraran algunos correos electrónicos, que también involucraban al cardenal Francisco Javier Errázuriz, y en donde ambos se oponían a que el padre Felipe Berríos asumiera como capellán de La Moneda.
Celedón en el año 2012 demandó a su excolegio, el Sara Cruchaga de San Antonio, por "despido injustificado", debido a una acusación de encubrimiento por supuestos abusos sexuales que habrían sucedido cuando ella era superiora de la Congregación de Hermanas del Purísimo Corazón de Jesús.
La Fiscalía ratificó su inocencia luego de una larga investigación, pero igual fue rezagada de la Iglesia por órdenes de Ezzati, quien por ese entonces era obispo auxiliar del cardenal Errázuriz.
"Me acusaron de encubrir y facilitar el abuso sexual de cinco niñas del hogar donde fui superiora por 11 años, llamado San Francisco de Regis. Ahí inventaron mil cosas de mí y del padre Manuel Hervia. Cosas espantosas. Se suponía que éramos amantes y psicópatas sexuales", contó al diario online The Clinic, en una entrevista en la que también manifestó que "Ricardo Ezzati me quitó la vida".
Pablina explicó que su acusación "partió con dos trabajadoras que tuvimos que desvincular del hogar por órdenes del Sename. Ellas inventaron historias y gente de la Iglesia vio la oportunidad perfecta para desacreditarnos", se lee en el sitio web.
Pablina explicó a The Clinic que esta acusación se debió a que Hervia, una década antes, "había pillado al obispo de La Serena, Francisco Cox, violando a un seminarista. Fue tan impactante esta situación que el padre Manuel decidió denunciar esta situación a la Conferencia Episcopal", según explica Celedón.
Pero Errázuriz, quien había tenido una estrecha amistad con Cox y con Ezzati, decidió enviarlo a Alemania antes que explotara el escándalo.
Finalmente, Pablina fue encontrada inocente por la justicia, pero Ezzati la habría marginado de la vida religiosa y nunca más volvió a su congregación. Hoy, como cuenta en The Clinic, vive de allegada con una hermana porque su pensión, de 120 mil pesos, no le alcanza para vivir de manera independiente. J
"Nunca más recuperé el contacto con Ezzati. Alcanzamos a conversar dos veces y me bastó para entender que es un hombre cínico, que te mira con desprecio, con asco. Defenderá a los suyos hasta el final. Por eso mismo no me sorprenden los correos ni sus actos con Francisco Javier Errázuriz", contó Pablina Celedón a The Clinic.