Dos alumnos de 16 años fueron suspendidos de clases del único liceo de la comuna de Navidad. La decisión se habría tomado por la mala conducta que presentaban durante las horas de clases.
Ayer sus respectivas madres, Inés Mateluna y Laura Malgüe, se dirigieron hasta las dependencias de Diario El Líder para denunciar la angustia que sienten desde que el 11 de septiembre fueron notificados que el próximo año no podrán matricularlos en ese establecimiento por presentar condicionalidad extrema reiterada durante tres años.
Según las apoderadas, la única alternativa que tienen estos jóvenes es que continúen sus estudios en San Antonio, lo que implicaría un viaje diario de cerca de dos horas de ida y otros 120 minutos de vuelta, y esto tendría un costo monetario que no está al alcance de sus bolsillos.
Desde el Liceo Pablo Neruda de Navidad indicaron que la medida fue aprobada por 30 profesores pertenecientes al Consejo Escolar y que los demás apoderados pidieron que "los sacaran de los cursos" ya que impedían que se realizaran las clases con normalidad.
Juan Ríos Olivares, director del liceo, declaró que "el comité de convivencia determinó las medidas que deben adoptarse por protocolo. Ellos están suspendidos hasta fin de año, pero eso no implica que fueron abandonados a su suerte".
"El colegio les va a prestar apoyo pedagógico y ya se contrató a una profesional que los va a acompañar hasta fin de año con un horario alterno a los otros niños. Lo único distinto es que no pueden ingresar a los cursos de sus compañeros y tienen que rendir todas las evaluaciones como la norma nuestra lo permite", se explayó.
De acuerdo a lo señalado por Ríos, el año pasado se tomó la misma medida con otros alumnos y, según la superintendencia del ramo, se actuó bajo la norma, por lo que no han tenido problemas como institución.
"Los alumnos interrumpían las clases constantemente y no dejaban trabajar al profesor. Los apoderados de los compañeros de ellos constantemente reclamaban y pedían que los sacaran del curso ya que los demás querían aprender y ellos no los dejaban. Los reclamos eran constantes y los profesores estaban muy molestos", argumentó. J