La historia de esfuerzo que hay tras la máscara del Ironman sanantonino
La vida está llena de esquinas en que las hay que decidir por donde cruzar. Algunos se quedan pegados al piso sin hacer mucho, otros toman el camino errado y, los menos, van seguros por donde sea necesario.
A mediados del presente año, el sanantonino Cristián Fuentes Muñoz (38) se transformó en uno más de los chilenos que aprovechan al máximo su tiempo para emprender junto a sus familias.
Desde 2008, este vecino de Alto Mirador trabaja en la industria minera del norte de Chile. Se fue hasta allá para encontrar mejores oportunidades laborales y un nivel de remuneraciones más elevado, algo que San Antonio no le pudo dar. En el puerto quedaron su esposa Katherine Olivares Meza y sus dos primeros hijos: Lucas (13) y Martín (10).
"Estudié en el Liceo Juan Dante Parraguez y luego trabajé con los hermanos Lizama en amplificación de eventos, fotografía y audiovisual. Después, en el año 2005, entré a Canal 2 TV San Antonio, donde estuve hasta el 2008", contó sobre sus inicios.
La oportunidad de irse al norte a trabajar en una planta minera fue algo que Cristián no desaprovechó. Se despidió de los que eran sus compañeros en Canal 2 y partió sin saber mucho de lo que allá viviría. Su hermano y su padre lo acompañaron en esa travesía al norte.
"Una mañana de octubre de 2008 tuve un accidente después que se desmontó la llanta de un camión. Saltaron las esquirlas y piedras y me golpearon el ojo derecho. Sufrí un trauma ocular. Fuimos tres los que resultamos lesionados aunque yo fui el menos afectado, los otros recibieron graves heridas y estuvieron un mes en coma", dijo al recordar que la explosión del neumático lo lanzó a una distancia de cinco metros.
Tras ser atendido en un hospital de Antofagasta, Cristián Fuentes supo que el accidente le hizo perder totalmente la visión del ojo derecho.
Vendría un tiempo duro para este sanantonino, ya que debió iniciar un proceso de recuperación física en un centro de salud en el norte. "Por un año estuve en el norte sin poder venir a San Antonio y sin ver a mi esposa y a mis hijos. Fue muy difícil porque además me realizaron cuatro operaciones y el Compin no me pagaba el mismo sueldo que tenía hasta antes del accidente. Eso fue lo peor que he vivido", aseguró.
seguir pese a todo
De regreso en San Antonio, en octubre de 2009, Cristián pudo abrazar a los suyos y, aunque quedó sólo con la visión de su ojo derecho, no se agotaron sus ganas de seguir trabajando en la minería. "Siempre tengo que ir a chequeos médicos, pero las empresas me aceptan en las faenas mineras porque tengo un documento de la mutual (de seguridad) que me dejó apto para trabajar; hay que darle nomás, no queda otra y las lucas están allá", expresó.
Hoy, Fuentes presta servicios como operador de una planta que elabora los cátodos de cobre que exporta nuestro país. Su régimen es de 10 días de trabajo por 10 días de descanso.
Hace cinco meses nació el tercer hijo de su matrimonio con Katherine Olivares. El pequeño Christian vino a completar la familia de este luchador de toda la vida.
Para aprovechar sus días libres y también aumentar los ingresos familiares, Cristián usa un disfraz de Ironman con el que se instala los fines de semana largo en el Paseo Bellamar, donde niños y adultos le dan propinas por tomarse una foto con el personaje de los cómics y el cine.
"Nunca había trabajado en la vía pública, pero la gente me acogió muy bien, además que en la Empresa Portuaria de San Antonio me han apoyado al darme las autorizaciones para estar en el Bellamar. La idea es tener más personajes y crear un microemprendimiento para ir a fiestas de cumpleaños", afirmó.
Y así es cómo esta simple historia de un esforzado sanantonino se transforma en la cara humana de un superhéroe.
¿Quién podrá dudar de que Cristián no es de los que camina seguro por donde sea necesario? J
Cristian Fuentes contó que ya ha sido contratado para ir a varias fiestas de cumpleaños infantiles en que los niños gozan con estar cerca del superhéroe que personifica con el disfraz que él mismo armó.
"Organizamos una visita al cumpleaños para estar con los niños y entregar regalos, pero a los adultos también les gusta tomarse fotos con el personaje", dijo.
Quienes quieran contratar los servicios de Ironman pueden llamar a los teléfonos celulares 57793699 y 87648438.