Jorge Aravena "El Cazuela" que deleita a los hinchas de San Antonio
No será un jugador técnico, ni que deslumbre a la galería con acciones de fantasía. Lo suyo es más de correr, marcar y la entrega en cada partido. Jorge Ignacio Aravena Peñaloza (23 años) se ganó a fuerza de despliegue, esfuerzo y principalmente valentía en cada pelota que disputa, un lugar en el once titular de San Antonio Unido.
"El Cazuela" es el lateral izquierdo en el equipo de Jorge Miranda Kirk y cuando le toca correr por la banda que da a la galería principal del estadio Municipal Doctor Olegario Henríquez saca aplausos de la afición lila. Es que se nota que da todo en cada desborde, en cada balón que recupera. Incluso marca goles. En el triunfo lila por 2 a 1 ante Malleco, por la sexta fecha convirtió el empate transitorio a los 70'.
Jorge nació en Peñaflor, ciudad de donde es toda su familia. Su papá (también se llama Jorge) es profesor de Educación Física, pero hace un tiempo puso una botillería. Su mamá se llama Doris y es dueña de casa.
"Como mi papá es profesor de Educación Física eso influyó en que me gustara el deporte, aparte que le gusta el fútbol, y toda la familia es futbolera. Me inculcó el deporte especialmente el fútbol", contó el marcador de punta lila.
Comenzó jugando en el Malloco Atlético, club del fútbol amateur hasta que se le dio una oportunidad que cambiaría su vida.
"Estuve hasta los 14 años, después me fui a Colo Colo. Hicieron una prueba que apareció en el diario y una tía que llevó a mi primo, me invitó. Quedé yo y él no, ahora vive en Australia. Hice todas las cadetes en Colo Colo", recordó sobre su llegada a la cantera del "Cacique".
-Obvio, como expectativa uno siempre tiene la ilusión de llegar a Colo Colo y cuando me dijeron que quedé estaba feliz, todos en mi familia también, porque de estar en el barrio jugando y después estar en las canchas del Monumental es completamente diferente.
-Al principio mi papá me acompañaba, viajábamos todos los días en auto. Eso fue por todo un año cuando estaba en la Sub 14, después empecé a ir solo en micro.
-Sí, por lo menos una hora y media desde Peñaflor, pero el sacrificio valía la pena. Cuando estaba chico iba al colegio en la mañana, porque entrenábamos en la tarde. Salía a la una, almorzaba y después a tomar la micro para irme al Monumental, porque entrenábamos a las 4 o a las 4 y media. Eso fue hasta la 17, porque empezamos a entrenar en las mañanas, ahí me tuve que cambiar de colegio. Me fui al Manuel Bulnes, entraba a las 3 y salía como un cuarto para las 7. Almorzaba en el casino del club y nos íbamos caminando al colegio, que estaba cerca del mall Florida.
-Sí, porque cuando me dijeron que entrenábamos en la mañana había que tomar una decisión. Estaba en un colegio en Peñaflor y no podía faltar todas las mañanas. Lo conversé con la familia y decimos que tomara este camino, que siguiera jugando, intentando hasta lo que más se pudiera.
-De mi edad, o sea un poco más chicos, estaban Juan Delgado, Claudio Baeza, que tienen un año menos. Cuando llegamos a juveniles ahí nos topábamos. Hice todas las cadetes hasta la Sub 19.
-Pasé al primer equipo en 2011, estuve todo el año, cuando el técnico era "El Tolo" Gallego. No fue una etapa buena de Colo Colo, una de las más bajas, pero la experiencia no deja de ser buena, linda, soñada para cualquier futbolista. Independiente de la campaña era un sueño.
-Estaban Esteban Paredes, Lucho Mena, el "Kily" Vilches, Lucas Wílchez, Carlos Muñoz. Hartos jugadores de peso.
-Sí, siempre se aprende. Los jugadores más grandes siempre te dejan algo. Quizás no se te acercan para conversar todos los días, pero al verlos entrenar, compartir con ellos en un camarín, es una enseñanza. Independiente del jugador que sea, siempre su experiencia te deja algo.
-Uno comparte antes en la pretemporada, pasas harto rato con ellos, estás dos semanas encerrado en un hotel, los empiezas a conocer. Después llegas al camarín con un poco más de confianza, pero siempre tienes que mantener el respeto, porque son jugadores con más experiencia que uno que recién está apareciendo.
-Jugué la Copa Chile y fui citado a un partido del campeonato Oficial con Cobresal en El Salvador. Jugué 3 partidos por Copa Chile: Católica, Lota y Conce. Jugué con Católica en el Nacional, con Conce allá y con Lota.
-Jugar con Católica en el Estadio Nacional fue bonito, fue el partido más importante que jugué. Mi familia estaba en el estadio. Mi abuelo (Jorge Aravena) que falleció hace poco, también estaba. A él le gustaba harto el fútbol. Estaba muy contento por debutar en el primer equipo. Fue una experiencia inolvidable.
-No eran. Mis dos abuelos, que se llaman Jorge, uno, el de mi mamá es colocolino, el mi papá era hincha de la Católica, pero después de a poco se dio vuelta. Jugando uno ahí se cambió, todo por el nieto.
Jorge estuvo todo el 2011 en Colo Colo. Subió al equipo estelar del "Popular" con Manuel Bravo (defensa), quien ahora está en Wanderers; Alvaro Salazar y Juan Delgado. El central y lateral no tuvo cabida en ese plantel. Su futuro estaba en otros clubes.
Experiencia
Jorge Aravena tiene contrato con Colo Colo hasta la mitad del próximo año, pero sin opciones de jugar en el "Cacique" inició un periplo por varios clubes de la Segunda División.
"Primero me fui a préstamo a Naval, estuve 6 meses, después volví a Colo Colo para terminar los años de cadetes que me quedaban y jugando por la Segunda Profesional, en la filial", precisó sobre su primera salida de Macul.
-Es un club querido por la gente, fue una buena experiencia a pesar de no jugar. Compartir con otros jugadores, salir de la casa, me fui a vivir con dos compañeros, es una experiencia que sirve. Tener compañeros que jugaron en Primera B, son vivencias que sirven para después.
-El profe (Víctor Merelo) nunca me consideró, me lesioné del tobillo el último día de pretemporada, fue larga la recuperación, me costó. Por eso volví a Colo Colo y después me fui a Trasandino.
En Los Andes, Jorge encontró otra oportunidad. Defendió al "Cóndor" durante las temporadas 2013-2014 y 2014-2015.
Otra vez viajaba desde su casa en Peñaflor todos los días. Tomaba un bus en el terminal Los Héroes y durante la hora y media de viaje aprovechaba de dormir. "Era pesado el viaje, pero a la larga te acostumbras. Te bajabas del bus y a entrenar", recordó de esa etapa de su carrera.
-Sí, principalmente la hinchada, siempre quiere ganar, son bastante exigentes. Es bueno que a la cuidad le guste ganar, te presiona entre comillas, a estar atento, a tratar de jugar bien siempre y tratar de tener al equipo lo más arriba en la tabla.
-Se hablaba siempre de partidos anteriores. Cuando jugaba allá no pasó nada. Me acuerdo de un partido que les ganamos 3-2 al final. Siempre son partidos peleados.
El arribo al puerto
Al final de la temporada 2014-2015 se cruzaron los caminos de Jorge Aravena y Jorge Miranda, el director técnico de San Antonio Unido.
En Los Andes el adiestrador conoció al lateral formado en Colo Colo.
"En Trasandino el año pasado estaba el profe Hernán (Sáez) y en las últimas 7 fechas llegó el profe Jorge. Cuando se vino me llamó y me ofreció la opción de venir a San Antonio. Feliz, agarré altiro la posibilidad.
-Seguir en Trasandino, pero nada concreto, fue lo primero y la opción de venir a San Antonio me convencía, cuando me dijo le respondí que sí.
-Claro, a Trasandino la temporada pasada no le fue bien, ahora se armaron mejor, pero la idea es pelear. San Antonio venía con dos temporadas buenas, por eso era mejor la opción, no dejaba de ser importante venir y pelear un título.
-Creo que sí, se lo ha ganado por los campeonatos que ha hecho, se ganó el respeto en la división. Es un equipo que está en la pelea, que disputa la final, como en el torneo pasado. Se ve con ojos diferentes, todos lo quieren bajar. Se mira con respeto a San Antonio desde el otro lado.
-La gente, meten harta presión, son exigentes en el juego, como en toda ciudad que es futbolera, les gusta ganar, que sus equipos jueguen bien. Es una presión linda. Aparte San Antonio lleva harta gente al estadio. Es estimulante jugar con estadios con harta gente que te alienta, eso es importante.
-Sí, llama la atención, porque uno cree que no existe tanta gente que le gusta San Antonio Unido, pero muchos son fanáticos, siguen al equipo a morir, viajan. Cuando fuimos a Ovalle llegaron hinchas. Las personas dejan cosas de lado por acompañar al equipo y eso es algo que motiva.
-Sí, aumenta al ver, por ejemplo, que llega gente a Ovalle o a Linares, a los partidos que juegas más lejos. En Melipilla estaba lleno de gente de San Antonio, son personas que quieren al club y eso es una responsabilidad extra, porque tienes que hacer lo mejor por defender al club.
-Todavía estamos en eso, tratando de agarrar el buen fútbol que queremos. Este grupo tiene la convicción de que tenemos buenos jugadores, que es un grupo bueno. Sí o sí se nos dará jugar mejor. Ya nos metimos en la pelea, estamos cerca de La Pintana y la idea es seguir peleando arriba. Tenemos el convencimiento de salir campeones, el grupo completo lo cree y eso es importante para lograr el título.
-Obvio, los resultados avalan, estar en esta posición te permite trabajar de manera tranquila. J
Jorge Aravena Peñaloza es flaco y se nota a simple vista. Mide un metro y 72 centímetros y pesa 64 kilos.
Su delgadez era mayor cuando estaba en las cadetes de Colo Colo y fue ahí donde se ganó el apodo de "Cazuela".
El autor fue el ex defensor del Cacique, Wanderers, Magallanes y Deportes Concepción, Hugo González.
El ex profesional, ya como técnico de la cantera alba le puso el apodo al hombre de Peñaflor.
"El profe Hugo González me puso "Cazuela". Fue por lo musculoso", recordó con una sonrisa Jorge Aravena.
Tras su formación en Colo Colo y pasar al primer equipo, Jorge Aravena pasó por Naval, Trasandino y ahora está en el SAU.
"El Cazuela" todavía tiene contrato con la tienda de Pedrero. Su vínculo con Colo Colo dura hasta la mitad del próximo año.