Revelaron las zonas con mayor riesgo geológico de San Antonio
Aunque eran documentos ya utilizados por organismos públicos de planificación territorial, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) puso a disposición de todos los ciudadanos los Mapas de Amenaza Geológica de un total de 77 comunas de Chile, entre ellas San Antonio.
El informe, que fue elaborado por expertos del Sernageomin después del terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, establece cuál podría ser la respuesta sísmica de los principales sectores de San Antonio de acuerdo a las características geológicas del suelo de fundación de cada uno de ellos.
El catastro está realizado en base a un supuesto terremoto similar al de 27/F y califica los daños como severos (irrecuperables) y de consideración (recuperables), tanto para casas, edificios y puentes.
Según el informe, puntos más críticos son Villa Las Dunas, Barrancas, Alto Barrancas, Capitán Orella, calle Curicó, calle Nueva Esperanza, El Faro, y sector Miramar, calle Los Cipreses (Llolleo) y Mirasol (Tejas Verdes, en donde la respuesta sísmica es evaluada por Sernageomin como "muy mala 1". Esto implicaría que se registrarían daños severos en edificios (viviendas sociales) de 5 pisos, grietas y remociones en masa.
Para esta zona, se recomienda realizar los "estudios de mecánica de suelo hasta reconocer certeramente rocas competentes, estabilizar taludes para confinarlos y reducir peligro de remoción en masa por lluvias torrenciales".
En cambio, los sectores de Vista Hermosa, cerro La Virgen, Aguas Saladas, Bellavista, Canteras califican con una respuesta sísmica "buena" , ya que se informarían "escasos daños reportados de edificios (inmobiliarias) de 5 pisos bien cimentados". Por todo esto, esta zona se considera favorable para la expansión urbana.
La zona portuaria, la población Juan Aspeé, Boca del río Maipo, Laguna de Llolleo, Paseo Bellamar y el sector de la exestación de trenes de San Antonio quedaron en la categoría de respuesta sísmica muy mala 4, que significa que estos terrenos, en su mayoría de rellenos hechos por el hombre, presentan poca compactación y por estar cerca del mar, poseen "una alta vulnerabilidad por licuefacción (paso de sólido a líquido del suelo ante un evento como un terremoto)".
Gran parte de Tejas Verdes y Llolleo se ubican en un punto también de muy mala respuesta sísmica, ya que allí confabulan los "depósitos aluviales y fluviales asociados a los rellenos y terrazas del estero El Sauce y río Maipo, además de áreas de arcillas y arenas limosas con espesores que sobrepasan los 20 metros. En ambos se debería mantener un control del nivel de aguas subterráneas que inducen fenómenos de licuefacción.
La parte alta de Llolleo, desde avenida Chile hacia arriba e incluso más allá del límite con Lo Gallardo, se encasilla en la respuesta sísmica regular, lo que supone que una megacatástrofe generaría "abundantes daños de consideración que incluyen grietas entre ladrillos de muros de albañilería en edificios (viviendas sociales) de 4 pisos y algunos daños severos irrecuperables en casas". En este caso, los análisis validan la posibilidad de que se efectúen "estudios de mecánica de suelo simples e sectores de mayor desarrollo de suelos, hasta reconocer, certeramente, el basamento y eventual presencia de agua subterránea". También es reconocida como "favorable como zona de expansión urbana, condicionada en zonas con pendiente".
Respecto a estos informes, el director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez, dijo que hay "un gran debate pendiente, para determinar si en nuestro hay voluntad para prohibir la construcción en zonas de riesgo. Hasta ahora tiende a primar la necesidad de suelos más económicos para viviendas sociales, el uso turístico y el interés inmobiliario, entre otros criterios. De momento, a diferencia de varios países más avanzados, en Chile estos mapas técnicos no son vinculantes". J
Según Sernageomin, tras el terremoto de 2010 en San Antonio hubo edificios en altura que resistieron muy bien las ondas sísmicas, lo que lo se explicaría en los "análisis adecuados" de mecánica de suelo que se realizaron al saber que estarían ubicados en zonas calificadas como de muy mala respuesta sísmica.
Sin embargo, el informe pide que "las normas de construcción para la comuna de San Antonio deban ser revisadas a la luz de los daños producidos y las características particulares de su suelo de fundación"
San Antonio fue
la comuna de la
Quinta Región
que más
daño presentó
tras el
terremoto de
2010