El doctor Martínez fue seducido por la medicina tradicional china y comparte sus beneficios
Francisco Martínez llegó el año 1997 a la Unidad de Pediatría del hospital Claudio Vicuña de San Antonio. Tenía 27 años (nació el 7 de enero de 1970) y poco a poco comenzaba a despegarse de Valparaíso, su ciudad natal. Los primeros meses le costó dejar atrás la rutina entre su casa en el cerro Playa Ancha, las clases en la Facultad de Medicina en la Universidad de Valparaíso que se ubica en calle Hontaneda, en el sector del Almendral y el día a día por el plan.
Pero acumulando horas y turnos en el Claudio Vicuña comenzó a palpar la realidad sanantonina. Además de haber estado por casi 15 años en el recinto de salud ubicado en calle Luis Reuss, gestionó la creación de la Unidad de Emergencia de la Clínica San Antonio, trabajó en el Cesfam de la 30 de Marzo, y se ha desempañado como médico jefe en la Asociación Chilena de Seguridad (Achs) de San Antonio y en el Instituto Profesional (IP) La Araucana.
Pero había algo que no dejaba satisfecho a Francisco Martínez.
china en el horizonte
"Siempre había tenido la inquietud por aprender y saber más sobre la medicina tradicional china. Dentro de estas terapias alternativas, la acupuntura era lo que más me llamaba la atención", comenta el doctor Francisco Martínez.
Por eso, apenas le llegó a su correo personal una invitación de parte de la escuela San Bao para realizar un diplomado de cuatro años de duración justamente con mención en acupuntura, no lo pensó dos veces y se matriculó de inmediato.
El diplomado constaba de clases e instrucciones para masajes Tuina, técnicas del Qi Gong y un plus no menor: una pasantía en China, el gigante asiático, y la cuna de esta medicina que cada vez gana más adeptos en San Antonio.
"En China se le llama medicina tradicional a la medicina que realizaban los ancestros. Hay hospitales gigantes que se dedican exclusivamente a estas terapias. Por ejemplo, si a un paciente lo tienen que operar por algún cáncer, primero le realizan la intervención en un hospital de medicina occidental, y después hacen todo el proceso de recuperación en un hospital de medicina tradicional", explica Francisco Martínez, quien realizó esta pasantía en la universidad de Nanjing.
El diplomado lo terminó con éxito el año pasado.
para la comunidad
Tras estos cuatros años de estudio en el diplomado, el doctor Francisco Martínez le dio el vamos a su proyecto que bautizó como "EB" en calle Pío X 215 esquina Providencia y cuyo lema es salud, relajación y belleza.
Para demostrar el interés de los sanantoninos en un camino paralelo a la medicina tradicional, Martínez comenta que "durante el año 2014 se realizaron más de mil 350 atenciones, sólo de medicina china, lo que hace notar que hay una necesidad que cubrir en la población de la provincia de San Antonio".
Agregó que "contamos con algunos pacientes que vienen de Santiago, Concón, Valparaíso y Los Andes a realizarse las diferentes terapias que realizamos".
Martínez cambió. Encontró algo que lo llena plenamente y que lo hace crecer como persona o profesional.
De los tratamientos habituales de la medicina alópata pasó a la acupuntura, además de la terapia floral, nutrición y dietética, terapia de vidas pasadas con regresión incluida, reiki, reflexología, iriología, homeopatía, masoterapia y biomagnetismo.
El especialista asegura que "la comunidad no debe tener miedo a conocer".
Martínez comenta que en pleno 2015 "la gente está más empoderada, entonces sabe qué son exactamente las cosas que le provocan dolores. Por ejemplo el estrés laboral ya saben cómo detectarlo y así tener claro qué terapia alternativa podría ayuda con eso".
La belleza también tiene un espacio importante para Francisco Martínez. Las terapias alternativas -afirma- sirven para enfrentar tratamientos estéticos para las líneas de expresión, el sobrepeso, y "levantar" aquellas áreas que puedan verse deterioradas por efecto de la gravedad.
el club de los 300
La tarde del jueves, el Centro de Salud y Terapias Complementarias "EB", inscribió a su paciente número 300. Son ellos los que dejaron atrás la medicina occidental para probar las terapias alternativas de la medicina china.
"Lo que tiene que saber el paciente es que en la medicina china lo principal es el factor emocional, el que se manifiesta en diferentes formas en la salud física. Si uno sabe bien qué es lo que emocionalmente le está afectando, podrá conocer el origen del dolor físico", explica Martínez.
Esto implica que cada paciente tenga procesos totalmente diferentes de recuperación, ya que como indica el doctor "algunos pacientes a la primera sesión quedan totalmente sanados de sus dolores. Otros necesitan más horas de tratamiento. También me ha pasado que en las sesiones de acupuntura algunas personas se han largado a llorar desconsoladamente, entonces hay que parar un rato". J