Animalistas denuncian una serie de irregularidades
Diversas irregularidades y cosas "no claras", denunció la abogada y asesora de las agrupaciones animalistas de San Antonio (Coapsa), Florencia Trujillo.
Lo anterior en el caso de la eutanasia practicada a cinco perros en San Antonio y que causó revuelo en la comunidad, por el trasfondo de lo sucedido.
Trujillo se reunió con Coapsa e hizo hincapié en las cosas que -a su juicio- no están del todo resueltas.
"Queremos que los actos de los funcionarios de la Seremi de Salud sean ajustados a derecho, porque en este caso lo que menos se ha respetado es el reglamento, se han pasado a llevar los derechos de las personas más humildes", comentó.
-La rabia es un tema importante. Reconocemos que hay un problema de tenencia responsable, pero la norma indica que cuando un perro con dueño muerde a una persona, debe ser observado durante 10 días, incluso en el domicilio del dueño. Y acá no se hizo.
-La verdad hubo vicios de consentimiento. No hubo una manifestación de voluntad libre e informada, porque la señora que entregó los perros preguntó si iban a ser sacrificados y la autoridad en ningún momento lo reconoció. Se mintió a sabiendas y actuó de mala fe de principio a fin, porque apenas llegaron al canil los animales fueron eutanasiados.
Florencia Trujillo recalcó que el periodo de observación del animal tiene una finalidad clínica. "Para determinar si el animal tiene rabia es necesario ese periodo de observación para que el virus se desarrolle. Una vez sacrificados se envía al Instituto de Salud Pública donde se toman muestras y se comprueba que tenían rabia porque el virus habría llegado al cerebro. Si no hay observación no se cumple ese circuito". J