María José, la cartagenina que hizo una brillante carrera en los lujosos hoteles de Nueva York
La historia de progreso de la cartagenina María José Tobar (38) es digna de una película: A los 18 años se radicó en Nueva York (NY), Estados Unidos, donde conoció el amor y el éxito. Hoy trabaja en un lujoso hotel de la gran manzana, pero vive con el litoral fresco en sus recuerdos. Quiere compartir con los jóvenes estudiantes del Liceo Poeta Vicente Huidobro cuando vuelva a Chile.
Asegura que esta "hermosa comuna tiene un potencial turístico tremendo que no ha sido explotado".
Antes de ingresar al mundo hotelero tuvo que pasar pellejerías como cualquier otro inmigrante. Comenzó a aprender el idioma cuando trabajaba como niñera de tres pequeños estadounidenses. A los pocos años tomó una mochila y se aventuró a recorrer el mundo.
Cartagenina de corazón
"En realidad yo nací en Santiago. Cuando tenía cinco años nos fuimos con mi familia a vivir a Cartagena, porque la familia por parte de mi papá era comerciante, por lo tanto había negocios que se debían administrar. De hecho, algunos todavía existen como la fuente de soda "José Gabriel", ubicado en avenida Playa Chica", recuerda en conversación con Diario El Líder desde Estados Unidos.
-Llegué a Nueva York cuando tenía 20 años, en el año 1997, junto a mi mamá y mis hermanos, Macarena, Rodrigo, que son mayores que yo, y Gabriel que tenía 7 años. Una de las razones porque nos vinimos a vivir aquí fue que teníamos parte de nuestra familia materna viviendo acá.
-
-Mi tía materna y mis primos que nacieron aquí, mi abuela también vivió un tiempo en NY, antes que nosotros llegáramos por el año 80, así que siempre tuvimos una conexión con EE.UU. De alguna otra forma sabíamos que íbamos a terminar viviendo aquí.
-Al principio cuando llegamos fue un poco difícil por el idioma y tratar de acostumbrarnos a diferentes costumbres: comidas, sabores, olores etc. El entorno era completamente diferente a lo que estábamos acostumbrados. Mi tía ayudó mucho a mi mamá para que pudiéramos instalarnos a vivir. Después cada uno de nosotros fue tomando diferentes caminos, pero siempre estuvimos juntos con mi mamá y apoyándonos mutuamente hasta hoy.
eL TRABAJO
María José dice eligió Nueva York por sobre otras ciudades porque "siempre lo encontré interesante. Creo que no hay ninguna ciudad que se parezca a esta. Desde el primer día que llegué quedé anonadada con las luces de Manhattan, el Empire State Building y lo cosmopolita que es esta ciudad, ver gente de todos los países y lo interesante que es aprender de otras culturas".
"NY entrega diferentes oportunidades para las personas que vienen de afuera según mi experiencia, lo único que uno tiene que hacer es aprovecharlas para poder surgir", agrega enfática.
-Mi primer trabajo fue a los tres meses que llegué y fue como babysitter (cuidadora de niños) para una familia estadounidense. Tenían tres niños chicos. Al principio yo no entendía mucho y los niños trataban de enseñarme inglés. Sabía un poco del colegio y lo que mi mamá me había enseñado. Ella era profesora de inglés en el colegio Particular en Cartagena, pero me decían a la izquierda y partía a la derecha, jajaja.
"La familia donde trabajaba era súper buena conmigo y me pagaban muy bien. Hacía lo posible por aprender. Mis lecciones eran ver dibujos animados con los niños en la TV y es así fue como terminé aprendiendo inglés. La mamá de los niños me dejaba una lista de actividades para ellos, que yo tenía que traducir con un diccionario o sacarla por conclusión qué era lo que ella quería que hiciera con ellos", cuenta María José, quien hasta la actualidad mantiene contacto con sus antiguos empleadores.
Conociendo Europa
La cartagenina reconoce que le gusta mucho viajar. Es por eso que a los 24 años tomó una mochila y decidió recorrer Europa. Se paseó por España, Portugal, Francia, Bélgica, Holanda, República Checa, entre otros países. "Hice muy buenos amigos en el camino. Hasta el día de hoy me sigo comunicando con ellos".
"Con los años aquí en NY empecé hacer nuevos amigos americanos y me sentí muy acogida por ellos. Me ayudaron a insertarme en esta cultura. No tuve problemas graves para acostumbrarme aquí", relata.
"Profesionalmente con mucho estudio logré entrar a la Universidad en Manhattan gracias, en parte, a una beca y pude entrar al New York Institute of Technology, unas de las mejores universidades privadas de NY. Donde saqué mi bachelor's degree en Hospitality Management". Eso, en chileno, es un curso de cuatro años de administración de hoteles de alto nivel".
"En este momento trabajo en Manhattan en Downtown Business District, un sector económico ubicado a dos cuadras de las desaparecidas torres gemelas) y trabajo como "front desk bilingual customer service agent" en un hotel llamado "Aloft" que pertenece a la cadena "Americana Starwoods", dice.
-
-Tengo que interactuar con personas de diferentes países e incluso, chilenos que vienen generalmente por cursos de capacitación o vacaciones. Algunos se alivian cuando les habló en español y les digo que soy chilena también. Me preguntan de dónde soy y yo les digo de Cartagena y me miran asombrados.
-Por ahora estoy muy contenta donde estoy trabajando tengo muchos beneficios, aunque es sacrificado por el horario, pero tengo muchas oportunidades de avanzar profesionalmente.
El amor
Pero no todo era trabajo para María José, en Nueva York conoció a su esposo, un chileno llamado Yanko Valdés, quien llegó a Estados Unidos cuando tenía 12 años.
"Llevamos casi cuatro años de casados no tenemos hijos todavía, pero ya vendrán. Por ahora aprovechamos nuestro tiempo juntos.
-Trato de mantenerme informada. Generalmente veo las noticias por las señales internacionales, pero más me interesa saber noticias de la costa y sobre todo de Cartagena. Me molesta un poco cuando hablan de Cartagena y lo degradan junto con la gente que trabaja duro en el verano para poder subsistir todo el año.
-Cada cierto tiempo viajo a Chile a visitar a mi papá, aunque que ya no vive en Cartagena, igual voy a dar una vuelta a la Playa Chica. Me reconforta ver el mar y el olor a brisa marina, aunque Cartagena está bastante cambiado desde que nos vinimos, pero me trae muy buenos recuerdos de infancia y de adolescencia.
-
-Sé que en Cartagena tienen un programa de hotelería y turismo para sus alumnos que pertenece al Liceo A-44 Poeta Vicente Huidobro. Cuando vaya a Chile me gustaría ir a visitarlos para entregar mis conocimientos y experiencia y así aportar un poco a la comuna. J